El estado de alarma derivado de la crisis de la COVID-19 elevará la pobreza y la exclusión hasta cotas desconocidas, desatando una emergencia sociolaboral sin precedentes que sucederá a la emergencia sanitaria. El VIII Informe sobre exclusión social y desarrollo en España presentado por la Fundación Foessa el pasado año, cifraba en 6 millones de personas la población en condiciones de vulnerabilidad que podría dar el paso definitivo a la exclusión social, en caso de producirse un empeoramiento de la economía. Hoy, ante la mayor crisis sanitaria, económica y social de nuestra era, parece cumplirse esta predicción y esos 6 millones de ciudadanos podrían sumarse a los 8,5 millones de personas en situación de exclusión que ya se contabilizaban antes de la pandemia. En otras palabras, el número de personas en exclusión social podría elevarse a los 14,5 millones o, lo que es lo mismo, alcanzar al 31% de la población, frente al 18,4% actual.
Índice de temas
Foco en las familias con todos sus miembros en desempleo
El incremento del desempleo durante la crisis sanitaria y la previsión de destrucción de puestos de trabajo durante los próximos meses va a generar un impacto insostenible para la sociedad española. Antes del estado de alarma, nuestro país hacia frente a una tasa de desempleo del 13,9%, con una previsión de incremento que podría alcanzar cotas similares o superiores a las registradas en la peor crisis económica reciente, con cifras próximas al 27% (año 2013).
Los últimos datos de la EPA y, a pesar de recoger solo 15 días de estado de alarma, ya anunciaban la magnitud del reto social que tenemos por delante. Así, los hogares con todos sus miembros en paro se han incrementado en 60.600 (un 6%), hasta alcanzar los 1,074 millones, la mayor subida desde 2013. Y las familias sin ingresos también han experimentado una notable escalada y ya rozan las 600.000 -597.000, en concreto-.
En este contexto, la Fundación Adecco activa #EmergenciaPorElEmpleo, para impactar en las unidades familiares con más dificultades, ayudando a 10.000 personas cuyos hogares se encuentran en grave riesgo de exclusión por tener a todos sus miembros en paro. Según Mesonero: “en el año 2019 la Fundación Adecco atendió a 22.750 personas con grandes dificultades, logrando 6.674 empleos. Somos capaces de volver a trabajar con el volumen de personas en exclusión de 2019 y además queremos buscar soluciones al desempleo futuro que la pandemia está arrastrando, ayudando a 10.000 personas más que padecen la exclusión, a través de itinerarios personalizados que escuchen, acompañen y preparen para lograr un empleo como única vía para superar la exclusión social”.
Para dar respuesta a esta #EmergenciaPorElEmpleo, la Fundación Adecco apela al compromiso de las empresas hacia la inclusión laboral de las personas más vulnerables, siendo el empleo el vehículo de inclusión social por excelencia. Según Mesonero: “ahora más que nunca, el papel de las empresas es crucial para que la exclusión y la pobreza no se enquisten en nuestro país. La demanda de empleo está aumentando de forma exponencial y generará una competencia sin precedentes; una situación que podría abocar a la exclusión definitiva a las personas que ya lo tenían muy difícil antes de la pandemia. La única alternativa para frenar la desigualdad y la brecha social es la construcción de alianzas estratégicas que den respuesta al creciente número de desempleados en riesgo de exclusión”.
Asimismo, añade que: “frente a otras personas que han perdido su trabajo con la pandemia, los beneficiarios de la Fundación Adecco necesitan una media de 12 meses para encontrar oportunidades reales de trabajo, en la medida en que afrontan situaciones de extrema complejidad: desempleo de muy larga duración, agotamiento de todas las prestaciones o nivel formativo y socioeconómico muy bajo. Todo ello exige un intenso trabajo previo de acompañamiento que contempla apoyo psicológico, formación, autonomía, orientación o intermediación con empresas”.
Mitigar el efecto social de la COVID-19, prioridad nacional
El equipo de la Fundación Adecco trabaja, desde hace 21 años, por la plena inclusión de las personas con más dificultades, desde una doble vertiente; el empoderamiento de los más vulnerables, a través de la dotación de recursos y competencias clave para favorecer su autonomía y empleabilidad, y la colaboración estrecha con empresas, como agentes estratégicos de generación de empleo, El pasado año, la Fundación Adecco asesoró a 2.123 empresas en proyectos de Diversidad e inclusión sociolaboral.
Hoy esta misión social adquiere una importancia mayúscula, ante una oleada de pobreza y exclusión cuya magnitud aún se desconoce, pero que se prevé alcance niveles desconocidos hasta la fecha. “Es por ello más importante que nunca encontrar partners y aliados estratégicos para encarar esta situación. Solo unidos podremos superarla y salir fortalecidos”- señala Mesonero.
El pasado mes de mayo, la Fundación Adecco volvió a ser acreditada por Lealtad Instituciones como fundación empresarial cumplidora de los 7 principios de Transparencia y Buenas Prácticas establecidos por dicha entidad: funcionamiento y regulación de órgano del Patronato, claridad y publicidad del fin social, planificación y seguimiento de la actividad, rendición de cuentas e imagen fiel de la información, transparencia en la financiación, control en la utilización de los fondos y cumplimiento de las obligaciones legales.