La mayoría de los españoles no compraremos un coche eléctrico hasta, al menos, el año 2030. Así lo revela un estudio elaborado por OcasionPlus, que pone de manifiesto la escasa aceptación de estos vehículos en la sociedad española, por lo menos, hasta dentro de diez años. Y es que, pese a los avances tecnológicos de las grandes marcas, los conductores aún dudan de las prestaciones de estos automóviles.
Y es que, pese a que el Gobierno anunció una nueva edición del Plan Moves, con una asignación de 65 millones de euros (un 40% más que la primera edición del programa), los españoles no plantean comprar un vehículo de estas características. El principal motivo es su elevado precio, pues el 63% de los españoles piensa que el valor de mercado de estos coches está aún muy alto. La dotación máxima de 5.500€ en ayudas a la compra parece ser insuficiente para los conductores pues, además, habría que achatarrar un vehículo de más de 10 años, aunque aún está en el aire.
Por otra parte el 56% cree que la autonomía es escasa en los modelos de gama media, segundo motivo por el que no se plantean adquirir uno. No obstante, el 74% cree que estos coches serán la opción preferencial en el futuro, por motivos medioambientales.
Sin embargo, de entre los españoles que se plantean comprar un coche en el próximo lustro, el 48% tiene entre sus opciones un vehículo híbrido. Una alternativa que cada mes está más presente en la mente de los conductores, como confirman los datos de matriculaciones de los últimos meses.
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La gasolina lidera y los híbridos se afianzan se afianzan
En este sentido, las matriculaciones en 2019 se cerraron con datos muy reveladores. El diésel se desplomó casi un 26% y cayó claramente en todas las comunidades autónomas. Los expertos afirman que esta caída generalizada llega tras las incertidumbres sobre este combustible, ya que los coches diésel emiten más óxidos de nitrógeno a la atmósfera y, de hecho, la Unión Europea ha marcado un límite superior a la gasolina.
Y es que los vehículos híbridos y los híbridos enchufables experimentaron un crecimiento del 43,4 y 30,7%, respectivamente, reafirmándose como una de las opciones con más futuro en el corto y medio plazo para los conductores.
No hay que olvidar, por otra parte, que el carburante ‘favorito’ es la gasolina, puesto que el 58% del parque automovilístico español funciona con ella. En el último año, las matriculaciones de este tipo de automóviles creció un 2,2%, una cifra escasa en un año malo para la industria.
Incertidumbre por la subida de precios
Los expertos afirman que las malas cifras de matriculación se produce, entre otros factores, por la incertidumbre en torno a las tecnologías de los carburantes predominantes (gasolina y diésel), así como un incremento en los precios de estos pese a la constante caída del precio del barril.
Según el último informe del Boletín Petrolero de la Unión Europea, el precio del litro de gasóleo y gasolina se han elevado un 0,45% y ya están un 11% más caro que hace un año. Concretamente, el precio medio del litro de gasóleo ha subido casi un 0,4% situándose en 1,25 euros, el nivel más alto desde mediados de 2019.
