Según el Estudio de SERES sobre la Situación de la Factura Electrónica en el Mundo, más del 60% de los países del planeta utilizan la factura electrónica en sus relaciones comerciales. Por este motivo, puede decirse que la factura electrónica se ha convertido en un fenómeno mundial. En algunas ocasiones, el impulso de utilización de la e-factura viene dado por los gobiernos a través de diferentes normativas y, en muchas otras, son las propias empresas las que deciden comenzar a facturar electrónicamente. Lo que es indudable es que la factura electrónica tiene ventajas que hay que tener en cuenta.
La factura electrónica no deja de ser una factura. Es decir, un justificante de entrega de bienes o prestación de servicios, y tiene la misma validez legal que una factura en papel. Para que una factura sea electrónica debe ser expedida y recibida en formato digital. El incremento de la seguridad y el ahorro de tiempo y de dinero son los principales motivos que llevan a una empresa a comenzar a facturar electrónicamente.
Índice de temas
Numerosas ventajas de la factura electrónica
Ahorro en costes de facturación
Frente a la factura tradicional, la emisión de facturas electrónicas supone un ahorro de casi el 70%, debido a que se reducen los costes en la manipulación de papel, sellado, gestión de tesorería, archivo de documentos, etc. Mientras que, en la recepción, pasar del papel a lo electrónico supone que los costes estimados para su introducción en los sistemas internos, validación, archivo, etc. se reducen de forma considerable, permitiendo un ahorro del 65%.
Ahorro de tiempo y optimización de procesos
La facturación electrónica acorta los tiempos de entrega de las facturas y reduce todo el proceso de pago entre empresas o entre usuarios y empresa. En emisión, se estima que el tiempo manual dedicado a la creación, impresión, manipulación y ensobrado, envío y archivo por factura en papel es de 1 minuto y 33 segundos; mientras que, con la factura electrónica, el tiempo de creación, envío y archivo pasa a ser de 30 segundos. En recepción, con la factura en papel son necesarios unos 9 minutos para la recepción, manipulación del correo, verificación y revisión de la factura, registro de datos en el sistema y archivo manual; mientras que sólo 2 minutos y 30 segundos son los que se necesitan para la recepción, verificación, revisión, registro y archivo de una factura electrónica.
Reducción del impacto medioambiental
La factura electrónica es, además, respetuosa con el medioambiente. Cada millón de facturas en papel precisa de 10.000 Kg de madera. Al pasar al formato electrónico, ese millón de facturas evita la tala de 56 árboles y se reduce un 0,72 Tm emisiones de CO2.
Una tendencia en alza en España
Al igual que sucede en la mayor parte de países del mundo, en España el uso de la factura electrónica está en constante crecimiento. En 2018, el uso de la factura electrónica en nuestro país se incrementó un 14,92% respecto de 2017, y se espera que en 2019 la tendencia siga en alza.