El 93% de los operadores de drones en España son pymes y autónomos, y el 75% lleva en el mercado menos de tres años. Se trata de una industria extremadamente fragmentada y volátil, de fuerte crecimiento en número de empresas y aún muy inmadura. Estas son algunas de las principales conclusiones que arroja el 1er Barómetro del sector de los Drones en España, elaborado a partir de la encuesta del portal ToDrone.
Respecto a las áreas de negocio, la industria audiovisual/ocio se configura como el principal usuario de esta tecnología (46%), que se emplea fundamentalmente para mejorar la oferta de producción de vídeo y fotografía. Le siguen, a distancia, los sectores de infraestructuras/minería y agricultura/medioambiente.
Por su parte, el acceso a la financiación es uno de los factores críticos para el sector de los drones. La financiación pública alcanza sólo a un 19% de los proyectos y la privada a un 17%. La práctica totalidad de financiación privada proviene de entidades de crédito, mientras que es reseñable la falta absoluta de financiación por entidades de capital riesgo. Esta podría ser una de las principales limitaciones para el crecimiento de la industria.
Respecto a los principales retos a los que tiene que hacer frente el negocio de los drones, la mayoría de los encuestados señala como principal obstáculo para el pleno desarrollo del sector la escasa regulación o más bien la ausencia de un marco político y legal en determinadas actividades, y las dudas en torno a su evolución futura.