Las pymes españolas parece que se resisten a incorporarse a la tecnología en la nube. Y es que todavía son muchas las pymes que compran servidores para ubicarlos en la oficina y centralizar así toda la información empresarial.
Según explican desde beServices, consultora especializada en proyectos IT y proveedores integrales de soluciones informáticas, existen varios motivos por los que las pymes españolas, en su mayoría empresas muy pequeñas, retrasan el momento de incorporarse al cloud computing.
Entre los motivos más llamativos y seguramente más arraigados se encuentra la cultura de la propiedad. Los empresarios conservan sus servidores porque son conscientes de la necesidad de tener a buen recaudo la información y mantener la infraestructura para garantizar su funcionamiento.
Frases como “son mis datos, de mi de empresa, y han de estar en mi infraestructura”, son muy comunes entre los responsables de las empresas. Y esto nada tiene que ver con la tecnología, sino con la falta de información. Retrasan el uso de este tipo de soluciones por miedo a perder toda la información y por desconocer las ventajas y beneficios que puede aportar esta tecnología.