La Comisión Europea ha llegado a la conclusión de que los beneficios fiscales dados por Irlanda a Apple son ilegales. Y por ello reclamará a la compañía el pago de 13.000 millones de euros más intereses.
La Comisión ha llegado a la conclusión de que estos acuerdos fiscales han bajado “considerablemente y artificialmente” el impuesto pagado por Apple desde 1991.
Esta factura fiscal es diez veces mayor a la de 1.290 millones de euros que tuvo que pagar la empresa Nuerburgring a Alemania por la gestón del circuito de la Fórmula 1.
“Los estados miembros no pueden dar beneficios fiscales a determinadas compañías, esto es ilegal bajo las reglas de la Unión Europea”, según asegura la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager.