Uber, Blablacar, Car2go… A las muchas opciones que han surgido en los últimos tiempos para viajar de otra manera, la feria de turismo internacional B-Travel subraya la importancia del turismo colaborativo. Las plataformas de alquiler de coches entre personas como RideLink destacan en este sector como opciones más locales y flexibles de transporte para el turista colaborativo, que es, según expertos, uno de los mayores motores de innovación en el sector. Las cifras anunciadas en la pasada edición del ITB Berlín demuestran las perspectivas de crecimiento: en 2016 se espera que supere los 46.000 millones de dólares.
El peso de las plataformas de economía colaborativa, entre las que se encuentran las dedicadas al turismo, suponen a día de hoy el 5% del PIB europeo y se espera que lleguen al 15% en 10 años. B-Travel, el salón internacional de turismo que tendrá lugar en la Fira de Montjuïc entre los próximos 15 y 17 de abril, remarca también su importancia organizando 3 eventos exclusivos en torno al turismo colaborativo.
“En el pasado, la gente no tenía más remedio que poseer un coche si necesitaba uno. Ahora, muchas personas en Barcelona y Madrid que usan el transporte público a diario y sólo necesitan un vehículo ocasionalmente, pueden usar plataformas como RideLink para compartir el coche de un vecino cuando lo necesitan”, explica Alexander Stevenson, CEO de RideLink, un servicio de carsharing entre particulares.
Además, Stevenson destaca que “mientras Uber ha sido recibido con resistencia, ya que pueden verse como sustituidores del trabajo de los taxistas, los servicios de carsharing como RideLink son bienvenidos porque reducen el número total de coches en la carretera y generan beneficio directamente a los miembros de la comunidad”.