Tom Moss, cofundador de Android, fundó junto a Scott Boyle, un diseñador de HTC, Nextbit, una firma que da empleo a apenas 33 trabajadores. Juntos han creado a Robin, un smartphone que elimina por completo el problema del almacenamiento al hacerlo virtualmente infinito. El experimento ha salido al mercado este mes de marzo en 40 países y solo se consigue online. Por eso, la mayor dificultad es la distribución, pues las operadoras no lo tienen en su catálogo. A su favor, las redes sociales y los expertos que lo recomiendan.
“No tiene sentido tener tantas aplicaciones siempre en el móvil”, arranca el inventor para explicar cómo funciona su propuesta, “lo que hacemos es analizar qué se usa más y tenerlo en el móvil. El resto pasa a la nube. Se trata de una gestión inteligente que hace que se optimice la memoria y se tenga acceso a todo de manera inmediata”, asegura Moss.
Robin es un móvil bastante atípico en todos los sentidos, aunque en lo que respecta a las especificaciones no lo parezca: pantalla de 5,2 pulgadas, 3 GB de RAM, cámara de 13 megapixels (frontal de 5 MP) y batería de 2.680 mAh. Pero se diferencia en una combinación de colores diferente y una superficie rugosa que ya marcan distancias con lo que habitualmente se ve en el mercado. Sin embargo, la estética es la menor de las novedades de este original dispositivo. Y es que Nextbit apuesta por servir barra libre de almacenamiento con 100 GB que ofrece de forma totalmente gratuita a sus usuarios en la nube.
El usuario se despreocupa por completo del asunto ya que el móvil se encarga de gestionar todo en segundo plano. Sube todo el contenido al espacio privado en la nube y no solo con la idea de hacer una copia de seguridad, sino también para llevar a cabo una gestión inteligente del almacenamiento.
Además, la sincronización con la nube puede ser personalizada a gusto del usuario. Este innovador concepto de telefonía lleva en sus entrañas Android, aunque se ejecuta sobre una capa bautizada como Nextbit OS. El dispositivo se puede comprar por el momento en Estados Unidos, a un precio de 399 dólares.