Cada vez son más las startups tecnológicas españolas que atraen las miradas de colosos de Sillicon Valley como Google o Microsoft. Sin embargo, triunfar en la Meca de la Tecnología no resulta una tarea sencilla. Para hacerlo hipertextual.com se atreve a esbozar la que muchos califican como la fórmula del éxito en Sillicon Valley.
No obstante, para dar con la poción mágica debemos entender el contexto en el que se creó este particular ecosistema cuyo origen se remonta a los años 40 y la década de los 50 cuando Frederick Terman, profesor de la Universidad de Stanford, instó a sus alumnos a que crearan sus propias empresas, algo insólito en aquellos días.
En este contexto ven la luz grandes compañías como Hewlett-Packard o Varian Associates, embriones del “valle de la silicona” que hoy contempla a colosos como Google, Apple u Oracle, por citar sólo unos ejemplos. Esta trayectoria demuestra para empezar que el futuro de Sillicon Valley pasa por el software, dejando atrás la fórmula del hardware de sus inicios.
Alcanzarán el éxito aquellas empresas que sean capaces de construir un proyecto en forma de aplicación local, personalizada y disponible siempre en caso de necesidad. Lo acabamos de ver en una primera oleada de apps que facilitan el uso de miles de servicios en sectores tan dispars como transporte, alimentación, salud, reparto, compras o pagos.
Facebook o Instagram son pioneras en la personalización de sus plataformas. Ahora el futuro pasa por apps que avisen, por ejemplo, de que su franquicia de hamburguesas favorito tiene un local en el exótico aeropuerto en el que acaba de aterrizar.
En nuestro país, como en el fútbol, la batalla por albergar el cuartel general del ecosistema startup español se libra entre Madrid y Barcelona que concentran el mayor número de inversores y emprendedores. Siempre, eso sí, a una distancia sideral de Estados Unidos, plaza sobre la que nunca debemos perder la atención para capturar las tendencias del momento y adelantar a la competencia.