Los Reyes Magos dan abasto con tanta petición tecnológica de los chavales de la casa. Las cifras del estudio realizado por holaMOBI son contudentes: estas Navidades uno de cada dos padres españoles regalará a sus hijos un dispositivo móvil… y viceversa. El 49% de los padres ha pedido que Sus Majestades le traigan un Smartphone o una tableta.
Por supuesto que Melchor, Gaspar y Baltasar, que son magos y de tontos no tienen un pelo, invertirán 100 euros de media cuando el regalo sea para un chaval y 250 euros cuando se trate de un presente para un adulto. Las estadísticas, no obstante, también son objeto de preocupación. El apogeo del technoregalo expone a los más pequeños de la casa a peligros de salud ocular relacionados con el uso masivo de pantallas que emiten luz de potente energía.
En España un total de 1.842.000 niños de entre 10 y 15 años utiliza un teléfono móvil según datos del Instituto Nacional de Estadística. “Un niño de entre 10 a 15 años todavía no está preparado para utilizar de forma intensiva este tipo de tecnologías sin protección, advierte Nilo García, director general de Reticare, compañía de protectores oculares que permiten absorber la luz emitida por estos dispositivos.
Sin embargo no olvide lo más importante: regular entre los más jóvenes de la casa el uso que se hace de estos dispositivos extraordinariamente adictivos.