Router: caja blanca horrible con lucecitas que nos instala en la oficina el operador y que, para más inri, parpadea. Sin ella, no hay Internet. Existen varias opciones para quitarla de nuestra vista. La primera es esconderla, pero la señal se bloquearía. La segunda es adornarla con lo que se nos ocurre, pero claro, se recalientan. Y la tercera opción es por la que opta la mayoría de la gente común de a pie.
Dejarlo como está, con sus cables, sus luces y a la vista de todos. Pero a partir de ahora tenemos una cuarta opción. Nos la proporciona el gigante tecnológico Google.
Junto a TP-LINK han creado, de momento en Estados Unidos, un nuevo router que hará las delicias de los más quisquillosos con el interiorismo de la oficina. El invento se llama OnHub y es una especie de cilindro con carcasa intercambiable que puede “disfrazarse” de diferentes colores y materiales.
Cada una de las cubiertas cuesta unos 28 euros. La más cara, que imita bambú, sale por 37 euros. La mala noticia es que no vale nuestro router, hay que hacerse con uno nuevo que cuesta unos 195 euros.
Aunque OnHub lleva a la venta varios meses, desde hace unos días Google ha abierto una tienda invitando a varios artistas y estudios de diseño a crear cubiertas más elaboradas. Además, Google también ha anunciado OnHub Makers, un programa donde los más creativos también pueden crear sus propios diseños, ya sea de forma totalmente artesanal o incluso a través de una impresora 3D.
Sin embargo, el montaje de este dispositivo, que ha sido desgranado por la web iFixit, mostrando todo lo que esconde en su interior, es bastante complejo, observándose también la ausencia de cualquier tipo de guía de usuarios o documentación que nos asista para una posible reparación.