El presidente de la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES), Juan Antonio Pedreño, ha destacado que “la Economía Social es un referente para el desarrollo de Europa porque demuestra que otro modelo económico es posible, donde la eficiencia empresarial se combina con los valores de la solidaridad, responsabilidad y cohesión social”.
Pedreño hizo estas declaraciones durante la ponencia ‘Economía social y desarrollo económico’, dentro de la ‘Conferencia Euro-Latinoamericana: vinculación territorial y desarrollo económico y local’, que se ha celebrado en Florida Universitària (Valencia).
En ella, Pedreño ha subrayado que “este modelo empresarial está dando alternativas y soluciones para construir una sociedad más inclusiva, más diversa y más igualitaria”. También ha señalado que las empresas de la Economía Social están dando respuesta al paro y la precariedad laboral al crear y mantener empleo, puesto que son ajenas a la especulación y no buscan la maximización del beneficio a corto plazo, sino la sostenibilidad y la redistribución de la riqueza.
El presidente de CEPES destacó que desde el año 2008 hasta el 2014 se crearon más de 29.000 nuevas empresas y más de 190.000 puestos de trabajo. “Además, generando un empleo estable y de calidad, puesto que el 80% de los trabajadores de la Economía Social disfrutan de una relación laboral indefinida”, puntualizó.
El empleo femenino representa casi la mitad de los trabajadores, y el 38% de las mujeres de la Economía Social ocupan puestos de liderazgo, frente al 4% del resto de las empresas. Además, actualmente más de 128.400 personas con discapacidad o de otros colectivos en riesgo de exclusión trabajan en este sector.
La Economía Social promueve la actividad emprendedora y genera nuevas oportunidades para los jóvenes. En este sentido, Pedreño ha recordado que el 45% de los empleos de este sector está ocupado por personas menores de 40 años, y más del 12,5% en mayores de 55 años.
Pedreño también ha explicado la vinculación con el desarrollo local con este modelo, ya que “fomenta y mantiene el tejido empresarial y los puestos de trabajo en el territorio, evitando deslocalizaciones empresariales y el despoblamiento de las zonas rurales”.