Desde el pasado día 15 de enero, todas las empresas que proveen productos o servicios a cualquier administración pública están obligadas a emitir su facturas en formato e-factura, esto no impide que sean muchas las dudas y las lagunas de información que están acompañando su puesta en marcha, creando malestar e inquietud en no poca empresas.
De acuerdo con Seres, uno de los grandes operadores globales de factura electrónica: “No existe una fuente donde se informe, oficialmente y de manera clara y precisa, de todos los puntos de entrada operativos, lo que supone una dificultad añadida para las empresas. Esta información resulta especialmente crítica para los proveedores que trabajen con las administraciones locales”.
En paralelo, según Seres, la solución gratuita que ofrece el Ministerio para la emisión de e-factura no permite una gestión automática y ágil de las facturas y está teniendo problemas de conexión con FACe, además de ser limitada dado que no conecta con los otros puntos de entrada de la administración autonómica y local que ya están en funcionamiento.
En este escenario, la AGE se ha vista obligada a realizar una comunicación interna aclaratoria en la que se señala, entre otros temas, que la nueva norma afecta sólo a las facturas en sentido estricto, dado que la Ley “no alcanza a otros documentos justificativos de otros gastos u obligaciones”. Asimismo, recuerda que es obligatorio hacerlo desde el 15 de enero de este año para las facturas que se emitan a partir de esa fecha “con independencia de la fecha de los contratos o relaciones jurídicas” heredadas. Y señala que, si no se emiten las facturas en formato electrónico no se contabilizan para su pago.
“Desde Seres, -afirma Alberto Redondo, director de marketing de la compañía,- estamos ayudándoles a resolver dudas, a través de nuestro informe web de situación de los puntos de entrada de la Administración, y facilitando nuestro servicio ‘SERES e-Factura’ gratuito”.