Ya ha llegado ese momento del año en que las calculadoras echan humo y desearíamos despertar en febrero: ‘la cuesta de enero’. “El periodo post navideño es una época difícil para la economía de muchos hogares. Manejar bien la incertidumbre y el estrés que pueden aflorar es importante, como también lo es conocer nuestra capacidad de endeudamiento y las opciones de financiación y ahorro que tenemos a nuestro alcance.”, ha comentado Eduardo Marín, country manager de Kredito24 en España.
Kredito24 ha elaborado un ‘kit’ de supervivencia con consejosque nos ayudarán a equilibrar nuestros presupuestos:
1. Planifica y prioriza: Lo mejor para no dejar margen a nuevas sorpresas en la cuenta bancaria es planificar los gastos de las próximas semanas, identificando cuáles son imprescindibles y los que pueden aplazarse para más tarde.
2. Practica el endeudamiento responsable: Si decides pedir un préstamo rápido en enero porque te ha surgido un gasto inesperado, asegúrate de que la cantidad solicitada es razonable de acuerdo con tus ingresos y de que podrás cumplir los plazos pactados. Sobre todo, es importante que termines de pagar un préstamo antes de pedir uno nuevo, ya que encadenar créditos puede añadir confusión respecto a los plazos de devolución.
3. Revisa los gastos cotidianos: A veces, los gastos más habituales, como la luz, calefacción o agua pueden ser en los que más podemos ahorrar. Cada hogar destina de media más de un 30% de su factura anual a esta partida. Es recomendable dedicar unos minutos al comienzo de año para revisar qué servicios existen en el mercado que pueden mejorar las condiciones que tenemos en la actualidad.
4. Diseña tu rutina de gasto: Para compensar la improvisación característica de las Navidades, en enero es recomendable establecer una rutina que nos permita equilibrar los gastos al finalizar cada semana.
5. Busca y compara: Al ir de compras al supermercado, dedica más tiempo a recorrer cada estantería en busca de las mejores ofertas para los productos de nuestra cesta. Y no olvides utilizar Internet para investigar los productos que necesites antes de ir a la tienda.
6. Cautela en las rebajas: Las tradicionales rebajas después de la Navidad son una buena oportunidad para encontrar productos con sustanciosos descuentos. Sin embargo, si crees que eres de esos que buscan una chaqueta y se llevan la sección de moda al completo, tal vez sea mejor aplazar estos gastos. Hoy en día, gracias al comercio electrónico y a los establecimientos outlet podemos encontrar productos en oferta que cumplan nuestras expectativas durante todo el año.
7. Usa más el transporte público: En la medida de lo posible, reduce el uso del coche en favor de otros medios de transporte más baratos, como el autobús, tren o metro. Si no te queda otro remedio, al menos puedes hacerte un mapa con las gasolineras más baratas de la localidad o utilizar alguna aplicación de móvil que te ofrezca esta información. Junto al gasto en agua, calefacción, electricidad y alimentos, la partida de transporte es una de las más importantes en la factura de los hogares españoles.
8. Hazte un plan de ocio ‘low cost’: Aprovecha la resaca post Navidad y sorpréndete elaborando una lista de actividades que no impliquen grandes gastos, como visitar exposiciones gratuitas, ir a ciclos de cine en centros culturales de tu localidad o practicar deporte al aire.
9. Ahorra con creatividad: Si te cuesta ahorrar o te parece aburrido puedes utilizar técnicas de gamificación como sistemas de puntos y recompensas que lo hagan un poco más llevadero. Si tienes familia puede ser una buena forma de comenzar el año con un reto en común.
10. Revisa tu plan financiero: No son tiempos fáciles para los ahorradores conservadores. Los incentivos por abrir un depósito han ido perdiendo cada vez más atractivo en los últimos meses y esto hace que cobren protagonismo otras formas de inversión. Además, la última reforma fiscal ha introducido cambios sustanciales en la fiscalidad de nuestros ahorros que también deberemos tener en cuenta. Si queremos mover nuestro dinero pero no estamos seguros de cómo hacerlo, la mejor opción es recurrir a un asesor que nos ayude a elaborar un plan financiero personalizado.