La recuperación económica en las principales economías maduras y emergentes parece confirmarse gracias al retorno en la inversión y crecimiento del mercado interior. Este fenómeno supone una inversión de la tendencia dominante hasta hace dos años, ya que empresas de todo el mundo se están centrando en la expansión en el mercado nacional frente al internacional. Sin embargo, España sigue alejada de esta dinámica a pesar de los indicios de recuperación, según un reciente estudio global de Regus entre más de 20.000 empresarios en 95 países. Así, únicamente el 18% de las empresas españolas manifiesta estar experimentando un crecimiento dentro de sus fronteras en contraste con el 42% de las empresas a nivel global.
Respecto a los mercados emergentes, el estudio muestra cómo el 51% de las compañías parece estar experimentando una expansión dentro de sus mercados nacionales, lo que supone la reducción de la dependencia de las exportaciones a la hora de impulsar su crecimiento, una tendencia estabilizadora importante en la economía mundial. No obstante, el 38% de las empresas españolas sigue experimentando este crecimiento gracias a la expansión en el extranjero.
Ampliar la red a mercados internaciones conlleva una serie de retos importantes para las empresas españolas. En este sentido, según los datos recopilados en el estudio global de Regus sitúan como principales retos, la contratación de personal altamente cualificado (79%), seguida de la falta de información sobre la nueva ubicación y de contactos locales (72%), la falta de información sobre el mercado (71%) y el acceso a un espacio de oficina flexible (61%).
En relación con los resultados, Philippe Jiménez, Country Manager de Regus afirma: “Se ha producido un importante cambio de tendencia en los últimos dos años, ya que actualmente el crecimiento de las empresas se experimenta a partir de mercados nacionales y no de la expansión a mercados internacionales. Este cambio nos recuerda lo importante que es la flexibilidad para una empresa a la hora de poder responder de forma adecuada a la volatilidad del mercado”.
Uno de los factores considerados esenciales, tanto si la expansión de la empresa ocurre en el propio país como en el extranjero, es el acceso a un espacio de trabajo que pueda ampliarse o reducirse fácilmente sin que la economía se vea afectada.