Muchas veces nos quejamos de que nuestro equipo va lento. A través de esta sencilla operación, podremos optimizar el rendimiento del ordenador. Cada vez que instalamos y desinstalamos hardware o software en nuestro ordenador, podemos notar cómo se ralentizan las operaciones que efectuamos con él. Este tipo de problemas tienen una solución bastante sencilla, aunque tendremos que emplear algo de tiempo en solucionarlos. Con la instalación y desinstalación de programas, la información de nuestro disco duro se va dividiendo en pequeñas partes que quedan grabadas en diferentes secciones del disco duro de manera dispersa. A este proceso se le llama fragmentación. Por lo tanto, será conveniente hacer una desfragmentación para que se organicen los archivos de nuestro disco duro en bloques contiguos y de esta manera optimizar el rendimiento del equipo.
Con Windows es muy sencillo realizar este proceso, ya que basta con seleccionar Inicio/Programas/Accesorios/ Herramientas del sistema/Desfragmentar el disco duro y aparecerá en la pantalla de nuestro ordenador la herramienta que nos permite organizar nuestros archivos de una manera mucho más eficiente.
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