En estos tiempos contar con estadísticas sobre un tema dota a la información de valor, o al menos todos lo creemos así. Si uno dice que la amplia mayoría de los españoles utiliza el móvil en el baño, la verdad es que resulta obvio e incluso irrelevante. Pero si te llega un estudio contrastado, suscrito por una compañía como Betfair, y te dice que “el 88,5% de los españoles usa el móvil en el baño y el 20% apuesta desde allí”, la cosa cambia. Ahora es información, aderezada de porcentajes, datos incontestables con los que el emisor nos aproxima a la realidad.No obstante, siempre me han inquietado los decimales, ¿cómo es posible que un 35,5% apueste online desde casa? ¿No podía haber sido 36 de cada 100? Ese 0,5% ¿qué significa?, ¿siempre hay alguien que apuesta a medias y luego se arrepiente?
Dentro del mismo estudio, llegamos a otra constatación preocupante: el 15% de los encuestados confiesa haber usado el móvil durante el sexo. No quiero ni imaginar qué funciones de su smartphone habrán activado. ¿Por qué no se les ocurre a los diseñadores de móviles añadir la opción ‘sexo’, a otros modos típicos como ‘reunión’, ‘silencio’ o ‘avión’? Así evitaríamos usos perversos del smartphone. Hay que agradecer a las compañías que nos ilustren con estos estudios, que hay gente capaz de apostar online en medio de la faena. Y claro, así se quedan con la faena a medias, para insatisfacción y cabreo de su pareja.