La mesa de trabajo técnica celebrada en las instalaciones de la Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA), en la Isla de la Cartuja (Sevilla), sobre las Deducciones en I+D+i, las Bonificaciones a la Seguridad Social por personal investigador, y el Patent Box, organizada conjuntamente por EQA y la consultora Zabala, contó con la participación de diez empresas relevantes de la economía andaluza. En la jornada se realizó un análisis práctico para beneficiarse de los incentivos fiscales vigentes para las actividades de I+D+i. Se trataron los temas de la certificación de proyectos de I+D y de personal investigador, así como el tratamiento fiscal de la I+D+i en España. Uno de los temas debatidos que despertó bastante interés entre las empresas innovadoras fue la cesión de intangibles (Patent Box).
La jornada contó con la asistencia de importantes profesionales en el desarrollo de actividades de I+D+i, de los sectores de las tecnologías TIC, agroalimentario, industrial y de la ingeniería, de las energías renovables y del sector de la obra civil, todas ellas con ámbito andaluz y nacional. Leonardo Bueno Navarro, director económico y financiero de CTA, presentó la situación de esta fundación en Andalucía, coordinó el debate de la mesa de trabajo y las diferentes dudas que se planteaban, por parte de los asistentes y de los ponentes de EQA y Zabala.
Javier Dader, director de EQA I+D+i, presentó las referencias legales que soportan la certificación I+D+i, el sistema de deducciones basado en informes motivados, proceso general de certificación de proyectos I+D+i, el calendario de certificación, así como los diferentes tipos de certificados. Comentó también los requisitos para la deducción del personal investigador, certificación de muestrarios, certificación según UNE 166002 y Patent Box. Como aspectos destacables, se comentó que ya está en vigor la UNE 166008 para la “transferencia de tecnología”.
Rafael Legasa, director del área de Desgravación Fiscal de Zabala, presentó otro de los temas del Programa, el incentivo fiscal del Patent Box. Este producto financiero tuvo una gran aceptación y se detecta un uso creciente de los mecanismos entre las empresas asistentes.
Tanto CTA, como Zabala y EQA coincidieron en destacar la Patent Box (Art. 23, Ley 16/2007) como un interesante incentivo fiscal que permite a las empresas minorar en un 50% los ingresos brutos procedentes de la cesión de determinados activos intangibles creados por su empresa, lo cual disminuye directamente la base imponible. Aunque actualmente no es muy conocido, la disminución de ayudas públicas del gobierno, la práctica desaparición de subvenciones y los préstamos a tipos cada vez menos ventajosos, hace que este incentivo fiscal por cesión de intangibles sea una gran oportunidad para las empresas.