La Cámara de Comercio de Madrid, en colaboración con la división de Empresas de Caja Madrid, ha organizado las jornadas “Seguridad y legalidad en el comercio internacional: opciones a disposición de la empresa”. Su objetivo era poner al alcance de las empresas madrileñas las herramientas necesarias para que puedan definir y apurar su estrategia a fin de asegurar sus transacciones internacionales. Dicha estrategia se centra en la gestión óptima de los documentos contractuales que establecen estas operaciones, y de su cartera de propiedad industrial; y abarca también la posibilidad acceder a la condición de Operador Económico Autorizado, con las consiguientes ventajas derivadas de la misma en un entorno aduanero marcado por procedimientos de control cada vez más estrictos.
Cuando en Aduanas se sospecha de la procedencia de la mercancía, la retienen y notifican de ello por fax al titular de la marca en cuestión, que tiene un plazo de 10 días para reconocer la autenticidad o no de la mercancía. Este plazo se reduce a 3 días cuando la mercancía es perecedera. En 2009, Aduanas intervino en 3.084 casos en España, un 9,1% menos que el año anterior, según los datos oficiales, que publica la Comisión Europea. El Ejecutivo comunitario atribuye este descenso –el primero que se produce en los últimos años y que se ha registrado igualmente en el conjunto de la Unión Europea– a la crisis económica. En estas operaciones se incautaron de 4,3 millones de artículos, frente a 26,5 millones en 2008.
Otro de los desafíos para las empresas, analizados en estas jornadas, es la gestión y protección de la propiedad industrial. “El primer valor patrimonial de una empresa es su cartera de propiedad industrial”, ha subrayado Soledad Rodríguez Antón, ex directora general de la Asociación Nacional para la Defensa de la Marca (Andema). Dicha cartera la conforman el conjunto de marcas, nombres comerciales, patentes, modelos de utilidad y diseños industriales que tiene registrados una empresa.
En este sentido, en las jornadas se subrayó la importancia de registrar la propiedad industrial de una compañía por los cauces adecuados para protegerla en todos aquellos países en los que la compañía tiene presencia o desea tenerla.
La Oficina Española de Patentes y Marcas registra 40.000 marcas al año, según los datos de Andema. Registrar en España una marca cuesta unos 150 euros, mientras que una patente puede alcanzar 2.500 euros. La marca registrada en España, si no se registra a nivel comunitario (a través de la Oficina de Armonización del Mercado Interior) o internacional (a través de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual), sólo tiene protección en el territorio nacional. En cuanto a la contratación y los riesgos de impagos, los abogados Julio López-Quiroga y Miguel Fraga Otero, del despacho Uría Menéndez, detallaron los aspectos que debe tener controlados cualquier empresa a la hora de realizar operaciones de comercio exterior. “El contrato de compraventa es el contrato marco de la operación, si bien forma un triángulo con los contratos de transporte, seguro y de medios de pago”, ha explicado López-Quiroga, que ha incidido en el ascenso de los riesgos de impago en el mundo debido a la actual coyuntura económica.
En opinión de estos expertos, es fundamental para la empresa asegurarse cobertura suficiente para afrontar los posibles riesgos de impago, pero también la eventualidad de que la mercancía sea rechazada en el mercado de destino, así como de otros riesgos, como son los de fuerza mayor o consecuencia de la aplicación de la cláusula rebus sic stantibus, en virtud de la cual las estipulaciones del contrato se supeditan a la permanencia de los motivos o circunstancias que originaron el pacto. Respecto a las certificaciones de calidad, el director ejecutivo de Ventas Internacionales de SGS España, Juan Manuel García Macías, ha defendido el avance del concepto de certificación de la calidad voluntaria en la gestión empresarial de las operaciones de comercio internacional, porque “es un valor añadido que genera una mayor confianza en el consumidor”.
García Macías se ha mostrado partidario de la prevención antes que de la corrección y, para ello, considera fundamental “huir de las gangas, porque nunca lo son; establecer relaciones de confianza y de continuidad con el proveedor; pagar mediante carta de crédito y rechazar pagos por adelantado o sistemas de pago inmediatos sujetos a ejecutarse antes de la entrega de la mercancía; y calibrar las consecuencias cada vez mayores de recibir una mercancía defectuosa”.