Alcampo, Carrefour, Mercadona, El Corte Inglés, Lidl, Eroski y Dia. Siete supermercados que controlan el 70% de la venta de alimentos en España, circunstancia que les da un “poder enorme” a la hora de negociar precios y condiciones con sus proveedores, como concluye el informe publicado hoy por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
El objetivo final de este estudio es comprobar cómo comercian las cadenas de distribución con dichos proveedores en el caso de sus productos de marca propia originarios de países en vías de desarrollo. Estas “marcas blancas” pertenecientes a los supermercados les confieren, según la OCU, una responsabilidad “más alta“, ya que tienen una “capacidad total” para controlar la cadena de producción.
La OCU señala que los grandes supermercados deben fijar condiciones razonables en sus contratos y establecer un sistema de control transparente para no incurrir en abusos. El informe concluye que “ningún supermercado de los analizados está a la altura de sus expectativas en relación con los proveedores de alimentos en países en vías de desarrollo”.
A pesar de esto, el estudio matiza que algunos supermercados muestran ejemplos de buenas prácticas: Alcampo recibe la nota más alta, seguido de cerca de Carrefour y Mercadona. “Curiosamente, Alcampo resultó ser la cadena de implantación nacional más económica en la encuesta anual sobre precios que la OCU elabora, demostrando así que unas relaciones comerciales justas no tienen por qué desembocar en precios más altos”, concluye el informe.