Los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA) estiman que España pierde 79.000 millones de euros anuales por su menor presión fiscal en comparación con la media ponderada de los países de la UE-27, especialmente por lo que deja de recaudar en el Impuesto del IVA y de la Renta (IRPF), que representan el 70% del total de ingresos.
En comparación con Europa, la recaudación por IVA aportó 18.653 millones de euros anualesmenos a las arcas públicas españolas, un fenómeno que se entiende por el escaso rendimiento de este impuesto sobre el consumo, que solo logra recaudar 9,7 euros por cada 100 que se gastan, frente a los 12,3 euros de media del conjunto de países europeos, lo que sitúa a España en el último lugar del ranking recaudatorio del IVA, pese a que las dos subidas aprobadas en 2010 y 2012 nos acercan a la media europea de tipos nominales.
Gestha atribuye esta falta de eficiencia a “la alta tasa de evasión fiscal, que se acentúa en época de crisis, así como a una lucha contra el fraude desenfocada, más centrada en investigar pequeños fraudes, en lugar de la evasión realizada por las grandes empresas, lo que impide sacar a tributos como el Impuesto sobre Sociedades y el IVA todo su potencial”. Una pérdida de ingresos similar se detecta también en el Impuesto sobre la Renta (IRPF), que deja de recaudar 18.125 millones de euros anuales como consecuencia del elevado nivel de desempleo, la pérdida de poder adquisitivo y la alta tasa de economía sumergida, que ronda el 23,3% del PIB, unos 245.000 millones de euros.
Más abultado ha sido el desplome del Impuesto sobre Sociedades en nuestro país, cuya recaudación se ha reducido desde el inicio de la crisis hasta el ejercicio 2011 en una cantidad equivalente al 3% del PIB, mientras que en Europa descendió un 0,8% de media en ese mismo periodo.
Los Técnicos de Hacienda señalan además que “las subidas de impuestos aprobadas por el Ejecutivo de Mariano Rajoy y los Gobiernos autonómicos desde 2012 apenas han contribuido a reducir este diferencial con Europa, ya que los ingresos tributarios totales solo aumentaron un 4,2% en 2012 y permanecen estancados en lo que llevamos de año, con una exigua subida del 0,1%, según los datos facilitados por la Agencia Estatal Tributaria (AEAT)”.
Sin embargo, Gestha calcula que el efecto de estas medidas impositivas podría haber conseguido rebajar este diferencial en casi 20.000 millones anuales en los dos últimos años, hasta los 55.325 millones, si bien especifica que “se trata de una estimación que no contempla todavía las reformas similares llevadas a cabo por la mayoría de países europeos”.
Un problema anterior a la crisis
Gestha considera que “esta brecha no puede justificarse alegando únicamente que la crisis y a las dos recesiones sufridas por España desde 2007 han impactado con más dureza que en el resto de las grandes economías europeas, sino que está más relacionado con el deficiente sistema tributario español que con los efectos de la crisis”.
De hecho, comparando la presión fiscal de España y la media de los países de la UE-27, se confirma que esta brecha ya existía antes del estallido de la crisis. Así, en 2007, año récord para la economía española en todos los aspectos, incluido el tributario, el diferencial superaba los 20.000 millones de euros, equivalente a dos puntos del PIB incluso registrando el mayor superávit de la democracia española logrado ese año (23.368 millones).
Por este motivo, los Técnicos de Hacienda reclaman al Ejecutivo que “reforme en profundidad las competencias y responsabilidades del Ministerio de Hacienda y de la AEAT y lidere una lucha contra la economía sumergida más ambiciosa a sabiendas de que los resultados de las actuaciones de control del último año y medio (enero de 2012 a junio de 2013) suponen solo un 19,3% de la evasión anual”.