En un momento como el actual, que el Gobierno decida hacer recaer la mayor parte del déficit estructural de la tarifa (unos 4.000 millones de euros año) sobre el recibo de la luz y, por tanto, sobre los consumidores (personas y negocios), va a aumentar los precios y los costes de los autónomos y va a reducir la capacidad de compra de los ciudadanos.
“Estos factores son muy negativos para los autónomos y pequeños empresarios que ya soportan incrementos de cargas fiscales, mayor coste por la financiación y reducción intensa de la demanda“, explican desde la Unión de Asociaciones de trabajadores Autónomos y Emprendedores, UATAE, quienes consideran que este es un “debate básico para nuestro futuro como país” y que “el gobierno ha estado actuando con un gran nivel de opacidad donde han florecido los distintos intereses sectoriales“.
Por ello, espera que sobre esta fundamental cuestión se produzca un debate público imprescindible “ya que la energía, además de un coste para la actividad económica, es un servicio público indispensable para el conjunto de los ciudadanos”.
UATAE considera que aumentar los costes a la producción y los servicios, así como los precios a los consumidores introducirá mayores dificultades para salir de la crisis.