El incremento de un 4% de la luz y de un 2,26% del gas que se estableció a partir de ayer afectará a todos los sectores, pero particularmente al pequeño comercio y a la hostelería. Ya en la anterior revisión de abril, la tarifa del gas natural se incrementó una media del 5% mientras que la eléctrica se encareció un 7%.
Según la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos UPTA, estas dos medidas afectan negativamente a la inflación en general, con la diferencia de que en las grandes empresas las subidas se aplican a los consumidores, “mientras que entre los autónomos no se podrán aplicar al precio, por lo que vendrán en detrimento de sus rentas familiares o personales, ya muy mermadas en estos años“.
Los datos positivos de estos últimos meses primaverales, en los que aumentó el número de autónomos dados de alta en la Seguridad Social por primera vez desde el anterior mes de junio de 2011 y que anunciaban una buena evolución en los meses estivales, podrían verse ahora perjudicados, según declara Sebastián Reyna, secretario general de UPTA. “Estas subidas del precio de productos básicos traerá consigo más abandonos de actividad y creará desconfianza entre los posibles nuevos emprendedores”, argumenta.
UPTA ha anunciado que volverá a pedir que con urgencia se abra una Mesa en el Ministerio de Hacienda con el fin de revisar a la baja los módulos para la declaración objetiva del IRPF que afectan a casi 800.000 autónomos que “tendrán objetivamente menos rendimientos en este año y sin embargo siguen pagando sus impuestos de acuerdo a unos criterios de beneficio que han quedado obsoletos”.