Que la mayoría de smartphones tienen precios desorbitados, pero se siguen vendiendo, también. Sin embargo el teléfono lanzado el pasado jueves por Google y LG va más allá. Estamos ante unas prestaciones de gama muy alta por 349 euros. Las especificaciones del Nexus 5 lo convierten en un smartphone preparado para comerse a toda la compentencia, o al menos sacudir el mercado.
Un iPhone 5S cuesta 700 euros, con peor pantalla, procesador y especificaciones que el Nexus. Lo mismo ocurre con el Galaxy S4, HTC One o con el Xperia Z, tres grandes casi imposibles de conseguir por menos de 600 euros. Pero el caso de Apple es, sin duda, el más escandaloso. ¿Hasta qué punto puede Apple mantener a sus fieles pagando esos precios simplemente por su diseño? La llegada del iPhone 5S no ha animado las cosas, y es que aporta poco aparte de una subida de precio y un desbloqueo con huella dactilar que ningún usuario necesitaba.
LG se enfrenta a LG
El caso de LG es tal vez el más chocante. El Nexus 5, fabricado por ellos, se puede calificar como un LG G2 (buque insignia de la compañía para este otoño) a la Google. Suponemos que a LG le conviene la jugada, ya que no sabemos cuánto desembolsa exactamente Google por el Nexus 5. Lo que está claro es que las ventas del LG G2 se ven afectadas.
Que el S4, HTC One, LG G2, o el Xperia Z, los mayores competidores del smartphone de Google, no bajen de 600 euros, también da una idea de que muchos usuarios Android lo tienen fácil a la hora de decidirse por un smartphone que ofrece lo mismo o más por 200 euros menos.
Por lo pronto, tras tres días a la venta el smarthpone de Google ya está agotado en su modelo más barato. Los iPhones y otros smartphones no ven la palabra “agotado” en sus inventarios hace mucho tiempo. ¿Por qué pagar el doble por lo mismo? Esta pregunta se la deberían hacer Apple y otros fabricantes a raiz del exitazo del Nexus.
El nuevo smartphone de Google, carga además, el nuevo Android 4.4 Kitkat que promete usar hasta un 16% menos de memoria en los smartphones, y que la compañía de Cupertino espera hacer llegar a la mayoría de los smartphones con Android, y acabar con la fragmentación, que sin duda es la gran desventaja de sus sistema operativo.