Según la última encuesta de Regus, prácticamente ocho de cada diez encuestados españoles creen que el trabajo flexible es una medida fundamental para lograr una mayor productividad. Este resultado confirma que, en cualquier situación económica, pero especialmente en momentos de gran inestabilidad del mercado, las empresas siguen revisando sus estrategias con el fin de lograr una mayor eficacia y productividad.
Los expertos suelen coincidir en un grupo de iniciativas comunes que mejoran la productividad: trabajo flexible, compartir archivos en la nube, formación y medidas en materia de salud como, por ejemplo, ofrecer a los empleados la oportunidad de ir en bicicleta o andando al trabajo.
El estudio revela que los empresarios creen que esta flexibilidad no solo ayuda a incrementar la productividad de los empleados mediante la reducción de los desplazamientos y el espacio de oficina no utilizado, sino que también hace que los trabajadores sean más eficientes. En España, el 80% de los encuestados piensa que el trabajo flexible desarrolla un mayor sentido de la responsabilidad y de la gestión del tiempo y que incrementa, además, la calidad y la velocidad del proceso de toma de decisiones. Las relaciones empresariales beneficiosas también se ven favorecidas por el trabajo flexible.
“Los analistas recalcan que está comprobado que existen diversas prácticas que influyen en la productividad más que otras. El trabajo flexible, con las numerosas ventajas que aporta en cuanto a la mejora de la creatividad y de las oportunidades de establecer relaciones profesionales, ocupa un lugar privilegiado en aquellas empresas internacionales que apoyan incondicionalmente la importante función que desempeña”, explican desde Regus.