El difícil encaje entre la demanda de profesionales por parte del mundo laboral y las competencias que tienen los titulados es un problema global. Además, se suma que en España los jóvenes son uno de los colectivos con más desocupación, con una tasa de paro juvenil del 30,2% en el primer trimestre de 2022.
Con el doble objetivo de facilitar la búsqueda de empleo por parte de los recién titulados y ayudar a las empresas en la contratación de talento, un grupo de profesores investigadores de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) ha desarrollado una metodología para la evaluación y la visibilización de las competencias de empleabilidad de los graduados. La experiencia piloto se basa en el uso de una estrategia de un portafolio digital y su certificación mediante microcredenciales. El trabajo, publicado en abierto, está disponible en el International Journal of Educational Technology in Higher Education.
“El currículum tradicional entra poco en los detalles de los conocimientos académicos adquiridos, y las empresas deben entrar con más profundidad en estos aspectos para conocer mejor las competencias desarrolladas por los recién graduados. Necesitan evidencias que muestren sus capacidades y también ver el testigo directo de su experiencia formativa”, explica Lourdes Guàrdia Ortiz, profesora y subdirectora de docencia de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC y miembro del grupo de investigación Edul@b.
“A las empresas que quieren contratar nuevo personal les interesa saber si los graduados son capaces de resolver problemas concretos y en diferentes contextos, si pueden pensar críticamente ante una situación determinada, si son competentes digitalmente en un mundo laboral donde ya es absolutamente imprescindible tener esta competencia o cómo se desarrollan trabajando en equipo, por poner algunos ejemplos, y esto deben poder detectarlo con muestras de trabajo de los propios aspirantes”, señala Guàrdia.
“La metodología que hemos creado consiste en dos pasos: el primer paso está orientado a la evaluación y la certificación de las competencias por parte del profesorado, y el segundo se focaliza en la configuración del portafolio digital hacia el mercado laboral y los potenciales empleadores”, explica Marcelo Maina, profesor y director del máster universitario de Educación y TIC (E-learning) de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC y también miembro de Edul@b.
El portafolio digital puede desarrollarse a lo largo de los estudios o puede implementarse como actividad al final. En él, el estudiante va recogiendo evidencias de lo que va aprendiendo, acompañadas de reflexiones, objetivos que va logrando, reconocimientos obtenidos, etc. La parte pública de este portafolio digital se presenta como un perfil profesional que incluye las microcredenciales que permiten acreditar los conocimientos junto con las evidencias, que pueden ser tanto académicas como del mundo profesional y social del estudiante.
La nueva metodología ha sido probada en cuatro centros: la UOC y tres universidades subsaharianas (la Universidad de Maseno, de Kenia; la Universidad de Makerere, de Uganda, y la Universidad Abierta de Tanzania). En la UOC, la prueba piloto se implementó en el máster universitario de Educación y TIC (E-learning) con la participación de 28 estudiantes y siete empleadores. “La experiencia fue muy exitosa, tanto por parte de los estudiantes como de las empresas participantes, y ya estamos trabajando en el estudio de viabilidad del enfoque en otros programas de la institución”, avanza Marcelo Maina.
La metodología descrita es fruto del proyecto Strategic Partnership for the Co-design of an Innovative and Scalable ePortfolio (EPICA). Desarrollado a lo largo de tres años (2018-2020), EPICA ha sido seleccionado por el Innovation Radar, la plataforma donde la Unión Europea publica las iniciativas de investigación más destacadas financiadas con fondos europeos, mediante el programa Horizon 2020.