Uno de los factores que más agrava el malestar en la vuelta al trabajo es retomar los hábitos previos a las vacaciones. Hábitos más cercanos al estrés que al descanso.
Aunque debas asumir gran cantidad de decisiones de importancia en la gestión de tu negocio, no debes pasar de cero a cien en cuestión de unos pocos días. La prisa es otro de los factores que agrava el estrés postvacacional, por ello, enfrentate a las tareas con un ritmo flexible.
El inicio de la jornada está marcado por las prisas, debes levantarte con tiempo suficiente para comenzar con relativa tranquilidad mientras disfrutas del desayuno. La perspectiva de no tener días libres hasta el próximo año afecta negativamente al ánimo, por ello integrar pequeñas escapadas durante el año es una buena forma para combatir el síndrome postvacacional.