La industria de la moda está en constante transformación y uno de los grandes retos a los que se ha enfrentado es el de introducir la tecnología en la confección de las prendas.
Hockerty surge para dar respuesta a la necesidad de elaborar prendas de vestir a medida en el menor tiempo posible.
¿Quién eres? ¿Cómo te definirías?
Mi nombre es Alberto Gil y soy uno de los co fundadores de Hockerty y Sumissura, marcas que están redefiniendo la forma de consumir moda gracias a su especialización en fabricación y venta de todo tipo de prendas a medida y personalizadas.
Me gusta la tecnología y el eCommerce, en el que he trabajado, desde la emprendeduría, desde 2001. Tanto a nivel personal como profesional me gusta aprender cosas nuevas constantemente.
¿Cómo surge la idea de Hockerty? ¿Por qué ese nombre?
La idea de Hockerty surge cuando mi socio Andreu Fernandez se fue de viaje a China en abril de 2008 y quedó impresionado con el nivel de sastrería y velocidad con la que te podían hacer un traje o camisa allí. A la vuelta de su viaje nos retó a Humbert Codina y a mi a construir una plataforma sobre la que permitir que cualquier persona pudiera disfrutar de la experiencia de hacerse una prenda a medida, sin tener que viajar a Asia, desde la comodidad de su casa. En un mes, desarrollamos el primer configurador de trajes y camisas y nos volvimos de nuevo a China a empezar a producir. El proyecto fue creciendo y 15 años más tarde aquí seguimos, con una gama de producto que no se queda en la ropa de oficina o ceremonia, sino que va hasta prendas casual como chinos, jeans o sneakers.
La marca Hockerty surge tras un ejercicio en el que buscamos un nombre fácil de pronunciar en cualquier idioma (el 97% de nuestra venta es fuera de España) y que a la vez evocara moda y sastrería, pero sin limitarla a esas categorías.
¿En qué os diferenciáis actualmente de otras marcas de ropa y sastrerías?
Respecto a otras marcas de ropa, la diferencia principal es que todo lo que fabricamos tiene un dueño. Nuestras prendas se fabrican solamente cuando un cliente ha procesado un pedido. Eso significa que no tenemos stocks, que cada prenda puede ser personalizada y que cada prenda es a medida. No trabajamos con tallas.
Al respecto de las sastrerías, nos diferenciamos en varias cosas. Por un lado, en que nuestra gama de producto cubre más categorías, como decía antes: chaquetas sport, chinos, sneakers,… Por otro, en tiempos de entrega. En una sastrería tradicional suelen tardar de 5 a 10 semanas en producir. Nosotros tardamos 2-3 semanas en producir y entregar. Y para acabar, en Hockerty puedes elegir no ir a un lugar físico a que te tomen las medidas. Nuestra tecnología se encarga de conseguir tus medidas con precisión.
¿Qué valor aporta Hockerty a vuestros clientes?
Los valores que más diferencian a Hockerty son, por un lado, la personalización y ajuste perfecto, que te permiten crear prendas que expresan tu propio estilo. Por otro, la tranquilidad de saber que estás eligiendo una de las opciones más sostenibles a la hora de comprar moda. Y por último la calidad y el servicio. Incluso contamos con una red de partners en todo el mundo que nos ayudan a que tus prendas sean de tu plena satisfacción.
¿En qué consiste vuestro algoritmo de “ajuste perfecto”? ¿Cómo funciona?
Nuestro algoritmo lo que hace es estimar tus medidas corporales en base a tu altura, peso y edad. El algoritmo nace hace más de 10 años, basandose en los datos de nuestros propios clientes. A dia de hoy el algoritmo utiliza machine learning para ser más preciso, aprendiendo día a día y adaptándose a cada región del planeta. Efectivamente, las formas corporales cambian en función de donde vivas.
El funcionamiento es muy simple: en nuestra web introduces tu altura, peso y edad y ésta te indica las medidas estimadas. Tú puedes revisarlas y volver a medirte para corroborar que todo esté correcto. No obstante, lo que suele pasar es que el error humano en la medición es mayor que el error que puede tener nuestro sistema de predicción. Por lo que por lo general, a menos que sepas que tienes alguna extremidad más larga o algo especial o característico, nuestro algoritmo predecirá mejor tus medidas que lo que seas capaz de medirte tu.
¿De qué manera se puede introducir la digitalización en la moda artesanal?
Precisamente lo que hace Hockerty es combinar tecnología y artesanía para maximizar su propuesta de valor. Nosotros lo que hemos hecho hasta la fecha es llevar a internet el proceso de diseño con nuestro configurador, hemos hecho muy fácil el proceso de toma de medidas con nuestro algoritmo, hemos desarrollado en producción un sistema de cámaras que toma las medidas de la prenda antes de enviarla al cliente, y evidentemente llevamos tecnología a las operaciones, a la atención al cliente, al marketing,…. ¡Y aún nos queda mucho por hacer!
¿Cuál es vuestra facturación? ¿Cuántos clientes tenéis?
Facturamos 20 millones al año y tenemos algo más de 450.000 clientes distribuidos por todo el mundo.
¿Cómo conseguís la fidelización de vuestros clientes?
Acertando sus medidas en su primer pedido, con una buena calidad de confección y ofreciendo una gama de productos más amplia cada día.
¿En qué consiste el proceso de elaboración de vuestras prendas?
Cuando un cliente procesa un pedido, entra en nuestro sistema y empieza su confección. Primero se corta el tejido o tejidos necesarios para su confección. Este tejido se entrega a la línea de producción de sastrería que corresponda (porque cada tipo de sastre es especialista en un tipo de prenda). Primero se cortan las piezas en la máquina de corte a las medidas específicas del cliente. Y acto seguido pasa a confeccionarse la prenda. Una vez la prenda está acabada se plancha, pasa por el control de calidad, y si todo está correcto, se empaqueta y se envía al cliente.
¿Cuál ha sido el momento más complicado de Hockerty?
Probablemente el más complicado fue en 2022 cuando el gobierno de Shanghái decidió poner en cuarentena a toda la región sin informar de cuando iban a volver a abrir. Tuvimos que trasladar nuestro centro de operaciones, fabricar con nuevos proveedores,… Fue bastante exigente para toda la compañía. Afortunadamente, dado que somos una compañía rentable y saneada, podemos sortear momentos complicados como éste y sobrevivir a ellos. Cosa que no es muy común hoy en día, algo que vimos en pandemia. En el año 2020 vimos cómo negocios de nuestro sector híbridos (con tiendas) no sobrevivieron. En nuestro caso dado que somos una compañía que ha ido creciendo poquito a poquito, reinvirtiendo todo lo que generaba, sin financiación exterior, tenemos mayor resiliencia.
¿Habíais emprendido anteriormente?
Si. Antes de Hockerty habíamos emprendido con una agencia de desarrollo web y marketing online, lo cual fue bastante clave para el desarrollo de Hockerty. En realidad antes de Hockerty no teníamos ni idea de sastrería, pero sí que sabíamos de tecnología y de cómo vender online.
¿Qué le diríais a una persona que se plantea emprender?
Que haga un buen análisis de demanda. Que haga un plan de negocio realista. Que cuando se ponga a invertir exija retornos de inversión positivos continuamente. Análisis y más análisis.
Al principio del verano lanzasteis un probador de zapatos con realidad aumentada. ¿Cómo surge la idea? ¿Cómo funciona?
La realidad es que el “probador” es uno de los eslabones que aún le falta a nuestra propuesta de valor para hacerla más comparable a la experiencia de compra en tienda. En Hockerty eres capaz de diseñar tu prenda, pero no eres capaz de probarla sobre ti mismo para ver qué tal te queda antes de hacer el pedido. Esto es algo que hemos tratado de desarrollar desde hace años, pero nunca nos ha convencido el resultado.
Pero cuando lanzamos nuestro configurador de sneakers, decidimos decantarnos por la tecnología 3D real. Es decir, que puedes ver lo que acabas de diseñar desde todos los ángulos posibles. Una vez tienes esto, proyectar ese diseño 3D sobre tus pies a través de tu cámara no es mucho más complicado.
El sistema lo que hace es detectar dónde están tus pies y colocar justo encima el 3D de las sneakers que acabas de diseñar. Y funciona desde cualquier ángulo, incluso si apuntas la cámara a un espejo, como si estuvieras en una tienda de calzado. Lo mejor para mi es que funciona sin tener que descargarte una app especifica, independientemente del móvil (o tableta) que tengas.
¿A qué retos os estáis enfrentando actualmente?
El reto de este año es hacer todos nuestros procesos más eficientes. Y aquí la IA está jugando un fuerte papel. Este año está siendo muy emocionante por la gran cantidad de campos nuevos de desarrollos que se abren.
¿Qué planes tenéis para el futuro?
A nivel de misión de la compañía, nuestro plan es seguir explicando que hay alternativa a la moda fabricada en masa. Que las prendas de calidad, a buen precio, y confeccionadas específicamente bajo demanda son una gran alternativa, buena para ti y buena para el planeta.
