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Cómo llevar la contabilidad de un negocio pequeño



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La contabilidad de un negocio pequeño es fundamental para que una empresa pueda crecer y ser rentable

Publicado el 18 sept 2023



Contabilidad

La contabilidad es un proceso fundamental en el mundo de los negocios y las finanzas que consiste en registrar, clasificar, resumir e interpretar información financiera y económica de una organización.

La importancia de la contabilidad para los negocios pequeños

La contabilidad proporciona información financiera clave que permite a los propietarios de negocios pequeños tomar decisiones informadas. Esto incluye la capacidad de evaluar la rentabilidad, identificar áreas de mejora y determinar la viabilidad de proyectos o inversiones futuras.

El control financiero es una de las prioridades de cualquier empresa. Para ello es imprescindible llevar registros contables adecuados para monitorear los ingresos y gastos, identificar tendencias financieras y realizar ajustes cuando sea necesario.

Por otro lado, la contabilidad ayuda a cumplir con las obligaciones fiscales y legales, como la presentación de declaraciones de impuestos y la presentación de informes financieros a las autoridades pertinentes.

En ocasiones las pequeñas empresas necesitan buscar financiación, en esta circunstancia la contabilidad sólida es fundamental. Los prestamistas e inversores querrán ver registros financieros precisos y estados financieros para evaluar la salud financiera de la empresa.

Además, es imprescindible para evaluar la rentabilidad, hacer una planificación financiera a largo plazo, tener transparencia y dotar de credibilidad a la empresa.

Los problemas es algo a lo que toda empresa tiene que enfrentarse, la contabilidad puede ayudar a identificar problemas financieros o desviaciones de los planes antes de que se conviertan en crisis. Esto permite tomar medidas correctivas a tiempo.

Cómo establecer un sistema contable efectivo

Para establecer un sistema contable efectivo en un negocio, ya sea grande o pequeño, es necesario seguir una serie de pasos clave.

  1. Definir los objetivos y necesidades de contabilidad: Identifica por qué necesitas un sistema contable y cuáles son tus objetivos. ¿Es para tomar decisiones financieras, cumplir con obligaciones fiscales, obtener financiamiento o para otros fines?
  2. Elegir el método de contabilidad: Decide si usarás el método de contabilidad de devengo o de caja. El método de devengo registra las transacciones cuando se generan, mientras que el de caja lo hace cuando se reciben o pagan.
  3. Configurar un plan de cuentas: Diseña un plan de cuentas que refleje las transacciones y actividades específicas de tu negocio. Crea categorías de cuentas, como activos, pasivos, ingresos y gastos, y establece subcuentas según sea necesario.
  4. Seleccionar software de contabilidad: Elige una plataforma de software de contabilidad que se adapte a las necesidades de tu negocio. Hay muchas opciones disponibles, desde programas de contabilidad en línea hasta software instalado en tu computadora.
  5. Registrar transacciones: Registra todas las transacciones financieras de tu negocio de manera regular. Esto incluye compras, ventas, ingresos, gastos, préstamos, pagos y cualquier otra actividad financiera.
  6. Mantener documentación adecuada: Guarda copias de facturas, recibos, contratos y otros documentos relevantes. Esto respaldará tus registros contables y será útil en caso de auditorías o revisiones.
  7. Establecer un proceso de conciliación: Concilia tus registros contables con los estados financieros de tu banco y otros documentos financieros. Esto te ayudará a detectar y corregir errores o discrepancias.
  8. Generar estados financieros: Utiliza tu sistema contable para generar estados financieros, como el balance general, el estado de resultados y el estado de flujo de efectivo. Estos informes proporcionan una visión clara de la situación financiera de tu negocio.
  9. Realizar análisis financiero: Utiliza la información financiera para analizar el rendimiento de tu negocio y tomar decisiones informadas. Calcula márgenes de ganancia, ratios financieros y otros indicadores clave.
  10. Cumplir con obligaciones fiscales y legales: Asegúrate de cumplir con todas las obligaciones fiscales y legales de tu negocio, como presentar declaraciones de impuestos y mantener registros durante el tiempo requerido por la ley.
  11. Capacitar al personal adecuadamente: Si tienes empleados encargados de la contabilidad, asegúrate de que estén capacitados en el uso del software de contabilidad y en los procedimientos contables adecuados.
  12. Revisar y mejorar el sistema: Regularmente revisa tu sistema contable para identificar áreas de mejora. A medida que tu negocio crece o cambia, es posible que necesites ajustar tu plan de cuentas o tu proceso de registro.

Presupuesto y control de gastos en negocios pequeños

A la hora de establecer presupuestos hay que identificar y determinar las fuentes de ingresos. Tras ello realizar una lista de los gastos a los que se enfrenta regularmente, esto incluye gastos fijos y variables. Para facilitar el seguimiento se recomienda asignar categorías y para tener un fin claro establecer unas metas realistas.

Con todos estos datos se puede realizar un presupuesto utilizando una hoja de cálculo o un software especializado.

Por otro lado, para controlar el gasto es bueno registrar cada vez que se gaste dinero, categorizarlos según el presupuesto, monitorearlos frecuentemente para tener margen de maniobra y priorizar los gastos.

También es importante evitar los gastos impulsivos, buscar ahorros y tener un fondo de emergencia.

Conciliación bancaria en un negocio pequeño

La conciliación bancaria es un proceso importante en la gestión financiera de un negocio pequeño que ayuda a asegurarse de que los registros contables de la empresa coincidan con los registros del banco. Esto se hace comparando los saldos de la cuenta bancaria en los registros de la empresa con los saldos en el estado de cuenta bancario proporcionado por el banco.

  • Reúne la documentación necesaria: Obtén el estado de cuenta bancario más reciente de tu banco. Asegúrate de que sea el mismo período que estás reconciliando.
  • Registra las transacciones pendientes: Anota todas las transacciones pendientes en tu registro contable que aún no se han reflejado en el estado de cuenta bancario. Esto puede incluir cheques emitidos pero no cobrados, depósitos pendientes, cargos automáticos pendientes, entre otros.
  • Compara los saldos: Compara el saldo actual de tu cuenta bancaria según tus registros con el saldo que figura en el estado de cuenta bancario. Asegúrate de que coincidan.
  • Identifica las diferencias: Revisa los detalles de las transacciones en ambos registros y compara los montos y las fechas. Si encuentras discrepancias, asegúrate de investigarlas.
  • Ajusta tu registro contable: Realiza los ajustes necesarios en tu registro contable para reflejar las transacciones que no se han reflejado en el estado de cuenta bancario y las diferencias encontradas en el paso anterior.
  • Calcula el saldo ajustado: Una vez que hayas realizado los ajustes necesarios, calcula el saldo ajustado de tu cuenta bancaria según tu registro contable.
  • Verifica la conciliación: Compara nuevamente el saldo ajustado con el saldo del estado de cuenta bancario. Ahora deberían coincidir.
  • Registra la conciliación: Documenta la conciliación bancaria en tu registro contable. Esto puede incluir una anotación en el registro o un documento separado que indique la fecha de la conciliación, el saldo ajustado y cualquier ajuste realizado.
  • Guarda los registros: Asegúrate de mantener registros detallados de todas las conciliaciones bancarias. Esto es importante para auditorías futuras y para garantizar la transparencia financiera de tu negocio.
  • Realiza conciliaciones periódicas: Realiza la conciliación bancaria de manera regular, idealmente al final de cada mes, para asegurarte de que tus registros estén siempre actualizados y precisos.

Documentos básicos para la contabilidad de tu empresa

La contabilidad de una empresa implica la gestión y registro de diversas transacciones financieras y económicas. Para llevar a cabo una contabilidad adecuada, es importante mantener una serie de documentos básicos que respalden estas transacciones. Aquí tienes una lista de algunos de los documentos esenciales que debes mantener para la contabilidad de tu empresa:

  • Facturas de ventas: Estos son los documentos emitidos a tus clientes cuando vendes productos o servicios. Deben contener información detallada sobre la venta, como la fecha, el nombre del cliente, la descripción de los productos o servicios, la cantidad, el precio unitario y el total.
  • Facturas de compra: Estas facturas son las que recibes de tus proveedores cuando compras bienes o servicios para tu negocio. Al igual que las facturas de ventas, deben incluir detalles como la fecha, el nombre del proveedor, la descripción de los productos o servicios, la cantidad, el precio unitario y el total.
  • Recibos de gastos menores: Los recibos deben guardarse para gastos pequeños, como suministros de oficina, combustible, almuerzos de negocios y otros gastos menores. Estos recibos pueden ser necesarios para deducciones fiscales y para mantener un registro preciso de los gastos.
  • Extractos bancarios: Estos son los registros proporcionados por el banco que detallan todas las transacciones en tu cuenta bancaria, incluyendo depósitos, retiros, cheques emitidos y cargos. Son esenciales para la conciliación bancaria y para garantizar que tus registros coincidan con los del banco.
  • Contratos y acuerdos: Los contratos y acuerdos comerciales relevantes, como contratos de arrendamiento, acuerdos de préstamos, contratos con empleados, acuerdos de socios y otros documentos legales, deben mantenerse en archivo para referencia y cumplimiento de obligaciones contractuales.
  • Nóminas y registros de pago a empleados: Documenta los salarios, bonificaciones, retenciones de impuestos y otros beneficios proporcionados a los empleados. Esto es importante para el cumplimiento fiscal y la gestión de recursos humanos.
  • Declaraciones de impuestos: Mantén copias de las declaraciones de impuestos presentadas ante las autoridades fiscales, tanto las declaraciones de impuestos sobre la renta como las declaraciones de impuestos a las ventas u otros impuestos relacionados con tu actividad comercial.
  • Inventario: Registra y actualiza regularmente el inventario de productos o materiales si tu negocio los maneja. Esto es especialmente importante para empresas minoristas y de manufactura.
  • Registros contables internos: Lleva registros contables precisos, que pueden ser manuales o electrónicos, que incluyan un libro mayor, un libro diario, estados financieros y otros registros financieros internos.
  • Correspondencia financiera: Mantén una copia de la correspondencia financiera importante, como cartas de aprobación de préstamos, confirmaciones de depósitos y otros documentos relacionados con transacciones financieras relevantes.
  • Documentos de respaldo: Junto con los documentos mencionados anteriormente, asegúrate de mantener cualquier documento que respalde las transacciones y registros contables, como cheques cancelados, órdenes de compra y notas de crédito.

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