En un movimiento liderado por la Fundación Algorand, una coalición de fintech, web3 y organizaciones humanitarias han anunciado la formación de un consejo que busca aumentar el acceso a la asistencia en efectivo basada en blockchain durante las crisis humanitarias. El objetivo del consejo -entre otras actividades- es asesorar a las agencias de la ONU y a las ONG sobre el uso de la tecnología blockchain para los pagos de ayuda, y desarrollar una hoja de ruta para el pilotaje exitoso de programas de efectivo basados en blockchain en zonas en dificultades.
En la última década, las Naciones Unidas y las ONG han comenzado a ofrecer más ayuda en efectivo (frente a la ayuda en especie o en servicios). Según la Red CALP, esta forma de asistencia ahora comprende el 21% de toda la ayuda humanitaria internacional, alcanzando los 10 mil millones de dólares en 2022, y hay potencial para que esa proporción sea mucho mayor (fuente). Las organizaciones humanitarias se esfuerzan por prestar este tipo de ayuda de la forma más rápida y económica posible, sorteando al mismo tiempo normativas financieras cada vez más complejas. Por ello, los proyectos de este Consejo explorarán las posibles ventajas y oportunidades de las soluciones de pago basadas en blockchain para hacer frente a estas limitaciones concretas.
El objetivo de utilizar blockchain es compensar en primer lugar la falta de infraestructuras financieras y tecnológicas en lugares de ayuda como Afganistán y otros. En estas regiones, la aplicación de la tecnología blockchain podría aportar más eficiencia y facilidad a la entrega de ayuda en efectivo, lo que permitiría responder a una escala aún mayor.
La ampliación de la ayuda en efectivo también requiere transparencia. Los programas de ayuda en efectivo deben poder rastrearse y auditarse sin vulnerar los derechos de sus beneficiarios. Mediante el uso de blockchain, las organizaciones pueden mantener un registro inmutable e inalterable de cómo se distribuyó el dinero en efectivo, sin revelar cómo lo utiliza el receptor. Este modelo protege la privacidad de las personas en crisis al tiempo que mantiene la trazabilidad y la verificación que necesitan los programas de ayuda, los donantes y los gobiernos.
Basada en Algorand, la aplicación de pago global HesabPay ya está demostrando la eficacia de fusionar la cadena de bloques y la prestación de ayuda. Facilita el mayor proyecto humanitario del mundo jamás ejecutado en una cadena de bloques pública, prestando ayuda a más de 14 000 familias en Afganistán en colaboración con el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas y con el apoyo del Acelerador de Innovación del PMA.
Bernhard Kowatsch, director del Acelerador de Innovación del PMA, añadió: “El éxito de HesabPay en Afganistán pone de relieve el importante impacto y la escalabilidad de esta tecnología. Estamos ansiosos por extender estas innovaciones a nivel mundial para revolucionar la prestación de ayuda.”
“La ayuda humanitaria directa en efectivo ha crecido rápidamente y es el futuro gracias a los extraordinarios beneficios que el efectivo proporciona a los receptores. Para ser eficaces, los pagos humanitarios deben cumplir varios requisitos: liquidación instantánea, fácil escalabilidad a miles, si no millones, de receptores, y transparencia y trazabilidad”, dijo Matt Keller, director de impacto de la Fundación Algorand. “Blockchain comprueba todas estas casillas, y una de las razones por las que invertimos en HesabPay, que entrega pagos de ayuda humanitaria en Afganistán sin sacrificar el tiempo o la rendición de cuentas.”