En un mundo donde la innovación y el emprendimiento son motores clave del crecimiento económico, la falta de representación femenina en el ámbito de la inversión se convierte en un obstáculo significativo. Por tanto, aumentar la presencia de mujeres inversoras puede convertirse en un factor decisivo para fomentar una mayor participación de mujeres en el emprendimiento.
Así, la brecha de género en el acceso a capital es un desafío persistente. Según el estudio ‘Coste de oportunidad de la brecha de género en el emprendimiento innovador’, desarrollado por Closingap en 2023, sólo el 7% de las rondas de financiación en Europa se otorgaron a equipos fundados exclusivamente por mujeres, mientras que las empresas con al menos una mujer fundadora o cofundadora captaron únicamente el 18%.
Esta disparidad limita las oportunidades para las emprendedoras, y también frena el potencial de crecimiento y diversidad en el ecosistema empresarial. Según este mismo estudio, la brecha de género en el emprendimiento innovador costó más de 5.000 millones de euros a la economía española en 2023, lo que representa el 0,43% del Producto Interior Bruto (PIB) del país.
¿Por qué se necesitan más mujeres inversoras?
Para WA4STEAM, la asociación internacional de mujeres Business Angels que busca aumentar la presencia de emprendedoras en STEAM y de mujeres inversoras, existen razones claras para fomentar esta participación. Una de las principales es que, cuanto mayor es el número de mujeres en equipos de inversión, más financiación reciben las emprendedoras, en una proporción de 3 a 1. Así, según datos del informe de 2022 del Banco Europeo de Inversiones (BEI), la probabilidad de que se invierta en una empresa dirigida por una mujer es tres veces mayor si hay mujeres en el equipo de toma de decisiones.
Por otro lado, resulta fundamental la creación de redes de apoyo para el fomento de la
colaboración, el intercambio de recursos y la generación de alianzas estratégicas entre
emprendedoras. Estas redes desempeñan un papel crucial en el desarrollo de negocios, ya que proporcionan a las emprendedoras un espacio donde compartir experiencias, conocimientos y mejores prácticas, lo que les permite superar las barreras a las que se enfrentan. Además, estas redes pueden facilitar el acceso a mentores y asesoramiento especializado, elementos clave para orientar y apoyar el crecimiento empresarial.
En este sentido, las propias inversoras tienen un papel proactivo y esencial en la creación de las redes de apoyo, ya que pueden servir como catalizadores de colaboración entre diferentes emprendedoras, contribuyendo a la construcción de un ecosistema más inclusivo y accesible.
Por último, la diversidad en los equipos de inversión juega un papel crucial en la mejora de la toma de decisiones, ya que pueden aportar enfoques innovadores y detectar oportunidades de negocio que de otro modo podrían pasar desapercibidas.
Esta diversidad favorece un proceso de toma de decisiones más equilibrado, y permite identificar y valorar oportunidades, lo que, a su vez, puede incrementar el potencial de éxito de las inversiones realizadas.