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Autónomo o SL: las claves para elegir



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A la hora de crear una empresa es imprescindible decidir si se genera una SL o se es autónomo

Publicado el 26 nov 2024




A la hora de crear una empresa de las primeras cosas que se tiene que plantear el emprendedor es cuál va a ser su estructura legal, fiscal y la responsabilidad ante las deudas. Por ello, conocer cuáles son los beneficios de tener una SL o ser autónomo pueden ser claves en la elección.

Diferencia entre autónomo y SL

La diferencia entre un autónomo y una Sociedad Limitada (SL) radica principalmente en la estructura legal, fiscal y en la responsabilidad ante deudas que adquiere cada figura.

Qué es mejor hacerse autónomo o crear una SL: motivos para acertar

El autónomo es una persona física que trabaja por cuenta propia. No constituye una entidad legal aparte, por lo que la persona y su negocio son los mismos a efectos legales. En cambio, la sociedad limitada (SL) es una persona jurídica, es decir, una entidad legal independiente de sus socios. Es una forma de sociedad mercantil con personalidad jurídica propia, formada por uno o más socios que aportan capital.

Responsabilidad patrimonial

La responsabilidad del autónomo es ilimitada, lo que significa que si tiene deudas ha de pagarlas incluso con su patrimonio personal. En la sociedad limitada la responsabilidad es limitada al capital aportado en la sociedad. Esto significa que, en caso de deudas, los socios no responden con su patrimonio personal, solo con el capital que aportaron a la sociedad.

Fiscalidad

En cuanto a la fiscalidad el autónomo tributa por el IRPF, lo que puede resultar en tipos impositivos más altos para ingresos elevados. La SL tributa por el impuesto de sociedades on un tipo fijo (generalmente entre el 15% y el 25% en España). Esto puede resultar más ventajoso fiscalmente para ingresos altos.

Aportación económica inicial

El autónomo es más rápido y sencillo de constituir. Basta con darse de alta en Hacienda y en la Seguridad Social, lo que implica menos trámites y costos iniciales. Los costes iniciales son menores, pero puede tener una mayor carga fiscal si los beneficios son altos. La cuota de la Seguridad Social para autónomos es fija y varía según la base de cotización elegida.

La SL requiere más trámites para su constitución, como la elaboración de una escritura pública ante notario, la inscripción en el Registro Mercantil, y la aportación de un capital mínimo de 3.000 euros. Tiene más costes iniciales (notario, Registro Mercantil, capital mínimo) y gastos anuales (como la contabilidad obligatoria, gestorías, etc.), pero puede resultar más ventajoso para ciertos niveles de beneficios.

Acceso a financiación

Los autónomos tienen más dificultades a la hora de acceder a grandes créditos o financiación, ya que depende de su historial crediticio personal. En cambio, las SL, al ser una entidad jurídica, es más fácil que acceda a créditos, inversores o ayuda, especialmente si tienen buenos resultados financieros.

Imagen de marca

En cuanto a la imagen, es cierto que en ocasiones se percibe al autónomo como una figura menos formal o profesional. La SL puede tener más prestigio o confianza a ojos de los proveedores y clientes debido a su formalidad legal y fiscal.

Socios

En una SL los socios tienen un papel crucial, ya que son los propietarios de la empresa y participan en la gestión y las decisiones estratégicas en función de su nivel de participación.

Los socios aportan capital para constituir la sociedad. La aportación mínima total en España es de 3.000 euros, y este capital se divide en participaciones. Las participaciones representan el porcentaje de la empresa que posee cada socio. Cuantas más participaciones tenga un socio, mayor será su peso en la toma de decisiones y en el reparto de beneficios.

Los socios pueden o aportar dinero o bienes. En la SL la responsabilidad de los socios es limitada al capital aportado, es decir, no responden con su patrimonio personal. En caso de problemas financieros, los socios solo perderán lo que invirtieron en la sociedad.

En cuanto a los derechos, lo tienen a participar en las decisiones y votan en la Junta General de Socios. También tienen derecho a los beneficios, de información y preferente de adquisición.

Por otro lado, sus obligaciones son aportación de capital, respetar los acuerdos sociales y participación en pérdidas.

En un negocio de autónomos con socios o en el caso de autónomos societarios, la dinámica es diferente a la de una sociedad limitada tradicional porque no existe una figura jurídica separada del negocio (en el caso de los autónomos) o bien los socios tienen responsabilidades distintas en una SL donde se les clasifica como “autónomos”.

Ventajas y desventajas de ser autónomo

Las principales ventajas de ser autónomo son:

  • Adaptabilidad: Ideal para pequeñas actividades o proyectos personales sin gran infraestructura.
  • Flexibilidad: Tienes control total sobre tus horarios, decisiones y el rumbo de tu negocio.
  • Fácil constitución: Crear un negocio como autónomo es rápido, sencillo y tiene bajos costes iniciales.
  • Menos burocracia: La gestión administrativa y contable es menos compleja en comparación con las sociedades.
  • Autonomía profesional: Puedes desarrollar tu propio proyecto y trabajar en lo que te apasiona, sin depender de jefes.
  • Beneficio directo: Los ingresos obtenidos son directamente tuyos, sin necesidad de repartir beneficios con socios.
  • Inicio con menor inversión: No necesitas capital mínimo para empezar.
  • Deducciones fiscales: Puedes desgravar gastos relacionados con tu actividad, como alquiler, suministros, transporte, etc.

Desventajas

  • Responsabilidad ilimitada: Respondes con tu patrimonio personal ante las deudas del negocio.
  • Inestabilidad económica: Los ingresos no son fijos y pueden variar según la actividad o el mercado.
  • Carga fiscal alta: Puedes pagar más impuestos (IRPF) a medida que tus ingresos aumentan, especialmente en comparación con una sociedad.
  • Cuota de autónomos: Debes pagarla cada mes, independientemente de tus ingresos.
  • Falta de cobertura social: La protección por desempleo, bajas o jubilación es limitada en comparación con los empleados por cuenta ajena.
  • Mayor carga laboral: Te encargas de todo: la actividad principal, la gestión administrativa, el marketing, etc.
  • Menor percepción profesional: Algunos clientes o empresas pueden percibirte como menos formal que una sociedad.
  • Dificultad para desconectar: Al ser el único responsable del negocio, puede ser difícil separar el trabajo de la vida personal.

Ventajas y desventajas de una SL

Ventajas

  1. Responsabilidad limitada: Los socios solo responden con el capital aportado, no con su patrimonio personal.
  2. Mayor profesionalidad: Tiene una imagen más formal y confiable para clientes, proveedores e inversores.
  3. Fiscalidad ventajosa: Tributa por el Impuesto de Sociedades, que puede ser más beneficioso que el IRPF para beneficios altos.
  4. Facilidad para atraer socios o financiación: Permite ampliar el capital social o dar entrada a nuevos inversores.
  5. Reparto de beneficios flexible: Los dividendos se distribuyen según las participaciones, y pueden acumularse si no se reparten.
  6. Continuidad del negocio: La sociedad puede continuar operando aunque un socio quiera salir.

Desventajas

  1. Constitución más compleja y costosa: Requiere un capital mínimo de 3.000 €, trámites notariales y registro mercantil.
  2. Gestión administrativa más exigente: Contabilidad formal, cuentas anuales y obligaciones fiscales más estrictas.
  3. Costes fijos elevados: Incluye gastos de gestoría, administración y posibles auditorías.
  4. Menor flexibilidad inicial: Las decisiones importantes deben ser aprobadas en junta y pueden requerir mayorías específicas.
  5. Posibles conflictos entre socios: Discrepancias en la gestión o reparto de beneficios pueden complicar la operativa.

Preguntas frecuentes

¿Se puede crear una SL sin ser autónomo?

Sí, se puede crear una Sociedad Limitada (SL) sin ser autónomo, pero si algún socio trabaja activamente en la gestión o administración de la empresa, debe darse de alta como autónomo societario. Los socios que solo aportan capital (socios capitalistas) no necesitan darse de alta como autónomos.

¿Cómo pasar de autónomo a SL?

Para pasar de autónomo a Sociedad Limitada (SL), sigue estos pasos:

  1. Elaborar los estatutos sociales: Definir las normas de la SL (nombre, objeto social, capital, socios, etc.).
  2. Aportar el capital social: Mínimo de 3.000 €, en efectivo o bienes.
  3. Escritura pública: Firmar los estatutos ante notario para formalizar la SL.
  4. Inscripción en el Registro Mercantil: Registrar la SL para obtener su personalidad jurídica.
  5. Darse de baja como autónomo: Cancelar la actividad en Hacienda y la Seguridad Social.
  6. Alta de la SL: Inscribir la sociedad en Hacienda (CIF) y Seguridad Social.

¿Para crear una SL hay que ser autónomo?

No, no es necesario ser autónomo para crear una Sociedad Limitada (SL). Cualquier persona puede constituir una SL, ya sea como socio único o con otros socios.

Sin embargo, si algún socio realiza funciones de gestión o administración dentro de la SL, deberá darse de alta como autónomo societario para cumplir con las obligaciones legales.

¿Quién paga más impuestos, un autónomo o una SL?

En general, una Sociedad Limitada (SL) suele pagar menos impuestos que un autónomo, pero depende de los ingresos y la estructura fiscal.

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