En un contexto histórico y económico caracterizado por una gran volatilidad y fuertes incertidumbres como el que vivimos, las finanzas subsidiadas representan una oportunidad de crecimiento para muchas organizaciones. Especialmente cuando hablamos de empresas emergentes y profesionales que se enfrentan a la transformación digital y la transición ecológica, las iniciativas de financiación subvencionada implementadas por actores institucionales y privados pueden desbloquear el acceso a recursos extremadamente valiosos, precisamente porque están vinculadas a inversiones y objetivos específicos. Veamos cómo funcionan y qué efectos concretos pueden generar para el desarrollo empresarial.
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Financiación subvencionada: ¿para quién y para qué sirve?
Empecemos por decir que, en general, la financiación subvencionada es un conjunto de herramientas que ponen a disposición las instituciones financieras y gubernamentales para facilitar el acceso al crédito, promover las inversiones y apoyar el desarrollo económico.
Al facilitar el acceso a la financiación a las personas que a menudo tienen dificultades para encontrar recursos financieros a través de los sistemas de crédito tradicionales (como las empresas emergentes, las pymes, las empresas juveniles y las que operan en mercados verticales específicos), estas iniciativas tienen el objetivo declarado de promover el crecimiento de las empresas, crear empleos y estimular la innovación, especialmente en los sectores considerados prioritarios o estratégicos para el país.
Cómo funcionan los incentivos y las contribuciones
Hay diferentes maneras en las que se prestan los servicios de financiación subsidiada. Las licitaciones públicas desempeñan un papel principal, destinadas a atraer y seleccionar proyectos dignos de obtener financiación en condiciones favorables. Luego están los programas activados por las entidades de crédito afiliadas a la administración pública y los fondos de garantía, que brindan a las empresas una protección especial contra los préstamos obtenidos por los bancos.
Además, algunos sectores o tipos de proyectos pueden fomentarse mediante marcos ad hoc centrados en temas específicos, como la innovación y sostenibilidad ambiental el desarrollo del espíritu empresarial en un territorio determinado. El caso más emblemático es el de Fondos europeos, que la mayoría de las veces se conciben precisamente como inversiones a medida en relación con temas verticales y áreas críticas para la economía de la Unión.
Precisamente debido a esta gran variedad, los distintos rubros de la financiación subvencionada están regulados a través de un marco regulatorio muy complejo con jerarquías precisas. A nivel local, por ejemplo, son las Cámaras de Comercio las que ofrecen convocatorias y herramientas para apoyar a las empresas que son vitales para el tejido económico del distrito. A nivel regional, son precisamente las regiones las que establecen las herramientas y los programas, mientras que en el contexto nacional es el Gobierno el que implementa políticas más amplias a través de convocatorias gestionadas por los ministerios competentes. Por último, en el contexto comunitario, es la Comisión Europea la que dirige los fondos directos e indirectos.
Las diferencias entre los créditos fiscales, las subvenciones y los préstamos subvencionados
Como he dicho, la financiación subvencionada consta de múltiples herramientas que se pueden dividir en diferentes categorías. La primera distinción es la que existe entre las contribuciones directas, que implican financiación en efectivo, y las contribuciones indirectas, que ofrecen la posibilidad de acceder a beneficios fiscales sobre las inversiones realizadas.
Si las subvenciones representan un apoyo financiero directo a las empresas, ofrecido en forma de una contribución a fondo perdido o un descuento en los préstamos, las exenciones fiscales consisten en incentivos que reducen la carga fiscal de las empresas. En este caso, estamos hablando de descuentos o deducciones en impuestos específicos, como el IVA, o de un crédito fiscal sobre la renta de sociedades.
Las garantías y avales, por otro lado, son mecanismos que ayudan a las empresas a garantizar los préstamos obtenidos, proporcionando una forma de seguridad a las entidades financieras: en caso de dificultades para reembolsar el préstamo, el facilitador asume parte o la totalidad de la deuda.
Luego están los préstamos subsidiados, que, como su nombre indica, se desembolsan en condiciones más favorables que las estándar que ofrece el mercado (tipos de interés más bajos, retorno de capital diferido o incluso períodos de gracia).
Sin embargo, las sociedades de capital riesgo y de capital privado también incluyen cada vez más sociedades de capital riesgo y capital privado, que ofrecen métodos de financiación alternativos, especialmente útiles para las empresas emergentes y las empresas innovadoras: con la participación de inversores privados o sociedades de inversión, ofrecen capital riesgo frente a inversiones de capital o coinversiones.
Quién puede acceder a la financiación subvencionada: perfiles y requisitos
Los instrumentos de financiación subvencionados pueden variar de un país a otro, pero generalmente están dirigidos a personas que cumplen ciertos requisitos. Además de las empresas, las organizaciones sin fines de lucro, los organismos públicos, las instituciones financieras y las nuevas empresas también pueden tener acceso a estas herramientas. Sin embargo, los criterios específicos para acceder a los instrumentos de financiación subsidiada dependen de las políticas de cada país, del tipo de instrumento y del propósito de la financiación.
Criterios de elegibilidad para empresas y profesionales
En consecuencia, los criterios de elegibilidad para participar en las distintas iniciativas también varían en cuanto a los destinatarios, los plazos, los objetivos, las intervenciones financiables y las limitaciones financieras y de tiempo. Para acceder a los beneficios del régimen «de minimis» en la Unión Europea, por ejemplo, las pymes deben cumplir una definición estricta: deben tener menos de 250 empleados y una facturación anual no superior a 50 millones de euros.
Las organizaciones que quieran acceder al instrumento deben asegurarse entonces de no superar el límite máximo de ayuda, que se establece en 300 mil euros por empresa durante un período de tres ejercicios financieros, y de no pertenecer a sectores excluidos de la medida. También es fundamental poder proporcionar documentación detallada de las ayudas recibidas y declarar cualquier otra ayuda recibida durante los tres ejercicios fiscales anteriores.
La financiación subvencionada como palanca de crecimiento para las startups
Por lo tanto, es un proceso a menudo complejo de tratar, pero que, cuando se gestiona adecuadamente, permite a las nuevas empresas, en particular, acceder a recursos vitales, que pueden utilizarse para financiar:
- Inversiones en investigación y desarrollo;
- Compra de terrenos;
- Construcciones de edificios;
- Ferretería y bienes de capital;
- Licencias de software;
- Consultoría especializada;
- Publicidad y promoción.
Solicitud de financiación subvencionada: una guía paso a paso
Pero, ¿qué hay que hacer, específicamente, para solicitar y obtener financiación subvencionada? Una vez más, cada procedimiento es una historia por derecho propio, pero hay algunos pasos que son básicamente los mismos para cualquier tipo de programa:
- El primer paso es identificar las oportunidades que mejor se adapten a las necesidades y objetivos de la empresa, centrándose únicamente en algunas de las convocatorias disponibles o a punto de abrirse. Esto puede implicar una investigación en profundidad sobre varios programas a nivel local, regional, nacional y europeo. Debido a que cada programa tiene requisitos de elegibilidad específicos, es esencial leer detenidamente los avisos y las pautas para asegurarse de cumplir con todos los criterios requeridos. Por lo general, estos criterios se refieren al tamaño de la empresa, el sector de actividad, el tipo de gastos/inversiones y el código ATECO.
- Una vez que se ha identificado el anuncio y se han determinado los requisitos, procedemos a uno de los pasos más importantes para acceder a la financiación subvencionada: la preparación de una documentación completa y precisa.
- El último paso es, por supuesto, el envío de la solicitud, que siempre debe transmitirse de la manera indicada en el anuncio. Muchos programas permiten realizar la presentación en línea, pero también hay convocatorias que implican un proceso más complejo basado en presentaciones y entrevistas presenciales.
Errores que se deben evitar al presentar la documentación
Como se ha mencionado, la fase más delicada es quizás la de preparar la documentación. Un paso que suele implicar la redacción de un plan de negocio, la presentación de los estados financieros, la descripción de los proyectos de inversión y la transmisión de cualquier otro documento que requiera la convocatoria. Por lo tanto, para maximizar las posibilidades de éxito, es esencial presentar una documentación clara, detallada y bien estructurada.
Una vez presentada la solicitud, es importante que supervises el estado de la misma y estés preparado para proporcionar información o documentación adicional, en caso necesario. La puntualidad es fundamental en este sentido, y mantener una comunicación abierta y colaborativa con las instituciones proveedoras puede marcar la diferencia en el proceso de evaluación y, en consecuencia, en el acceso a la financiación.