Enero ha terminado con un balance negativo de 15.727 trabajadores autónomos en los registros de la Seguridad Social. De las bajas registradas, 1.630 eran de autónomos inmigrantes, lo que representa al 10% del total. “Esta cifra, por sí misma, demuestra lo profundo de la crisis que estamos sufriendo y la dificultad en el futuro para crear empleo, ya que son los autónomos que hubieran podido contratar a otros trabajadores los que están cerrando sus propias actividades”, comenta el coordinador nacional del Área de Inmigración de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), Eduardo Abad.
De este descenso en el sector de los autónomos inmigrantes no se ha salvado ninguna Comunidad Autónoma, los peores datos se registran en Madrid (-337), Andalucía (-239), Cataluña (-225) Comunidad Valenciana (-218) y Baleares (-190). Entre las cinco suman el 74% del total de bajas mensuales registradas en la totalidad del Estado.
Los datos del primer mes del año sitúan la caída en la construcción (-675), en la hostelería (-170), en el comercio (-337) y en el transporte (-6), unas bajadas que representan el 73% del total.
UPTA España ha pedido al Gobierno que con urgencia “intensifique una actitud positiva de las administraciones públicas para fomentar y facilitar el emprendimiento entre la población inmigrante”, subraya Eduardo Abad. “Cada vez se ponen más trabas para la concesión de los permisos de trabajo por cuenta propia, especialmente para las personas que lo solicitan a través de la demostración del arraigo social. Con ello se está perdiendo posibilidad de aumentar la actividad económica y sólo se fomenta el crecimiento de la economía sumergida”.
Los inmigrantes chinos siguen liderando la afiliación y suman ya 39.729, lo que representa un incremento de 11 activos más que en diciembre y 3.213 más que en enero de 2012, o lo que es lo mismo, casi el 50% del total de altas de inmigrantes autónomos registradas en la Seguridad Social.
Los que siguen con su descenso continuado son los ciudadanos rumanos, más concentrados en el ámbito de la construcción, en el último mes han perdido 415 afiliados.
Desde el Área de Inmigración de UPTA recuerdanla necesidad de “promocionar las acciones de asistencia técnica y formación de este colectivo, ya que parece que se presenta como el más preparado para producir una reacción en la creación del trabajo autónomo que permitiera tomar una senda de crecimiento en la segunda mitad del año”.