Es habitual ver a CEO’s y Presidentes de compañías recostando sus responsabilidades en sus equipos de trabajo al exigirles niveles de desempeño que no se corresponden con la estructura de la empresa, o bien al atribuirles los malos resultados sin verificar antes la capacidad que tiene la organización para afrontar las condiciones presentes en cada desafío.
La falta de autocrítica del dueño recae en su desconocimiento para comprender y crear la estructura que debe tener su empresa para funcionar bien, ya que su visión es más desde abajo hacia arriba, es
decir, más táctica que estratégica.
A continuación presento 4 situaciones cotidianas de las empresas que demuestran esta realidad, y en las que los CEO’s y Presidentes deben reconocer su cuota de responsabilidad para poder generar los cambios que la empresa requiere:
1. Existe desorden y descontrol financiero. Es fácil descubrir la falta de cultura financiera en las empresas, bien sea porque el dueño muestra poca preparación en el área, no realiza análisis sistemáticos de sus finanzas y/o no fija criterios de éxito para el negocio. Está bien confiar en personas externas para documentar los estados financieros básicos, pero el dueño no debe delegar el seguimiento, el análisis y la toma de decisiones de sus recursos económicos. Uno de los secretos es utilizar presupuestos para tener las finanzas en control.
2. No se obtienen los resultados esperados de Ventas y/o Beneficios. Lo habitual es que el dueño dirija su atención hacia otras personas en búsqueda de malas prácticas, pero no se da cuenta que en realidad las deficiencias pueden ocurrir por su falta de planificación. El dueño debe comenzar a reconocer que es
responsable de configurar una estrategia comercial novedosa, de definir un rumbo común y de implementar sistemas de medición y reconocimiento del personal.
3. La administración de existencias es deficiente. El manejo impreciso de inventarios conlleva grandes riesgos de insolvencia económica a la empresa, y muchas veces el dueño se percata de estos dañinos efectos cuando ya es demasiado tarde. El dueño es responsable de asegurar la liquidez del negocio sin menoscabar la productividad, y para ello debe maximizar la capacidad logística de la empresa, implementar sistemas y controles, fomentar la ergonomía y propiciar el uso de tecnología.
4. No hay personal suficiente o capacitado en áreas clave. La rotación de personal ha sido siempre un problema crónico en las empresas. Pero tener el perfil equivocado de gente tiene que ver más con sus “aptitudes” que con sus “actitudes”. Afecta tanto tener “gente incorrecta en el lugar correcto” que “gente correcta en el lugar incorrecto”. Para contar con buenos equipos de trabajo el dueño debe demostrar liderazgo, fijar metas comunes, empoderar al personal, instaurar normas y procedimientos, descripciones y perfiles de cargo, herramientas psicométricas y sistemas de reclutamiento, selección, inducción y formación.
En definitiva, para evitar ‘malentendidos’ los CEO’s y Presidentes deben asumir responsabilidades estratégicas que sólo ellos pueden y deben realizar, y al mismo tiempo delegar más y mejor las tareas tácticas, trabajando en la sistematización de los procesos con un fuerte liderazgo.¿Estás listo para dar el primer paso?
Se trata de comprender mejor su rol, y darse cuenta que la empresa no podrá progresar si continúa igual. ¡Con ese primer paso ya habrán recorrido la mitad del camino!
Entonces precisan hacer los cambios, tomar mejores decisiones y promover? las acciones correctas. Esto supone documentar y difundir la visión, misión y los valores del negocio, también definir objetivos, metas y planes medibles, de esta forma todo quedará bien acotado y prácticamente no habrá opción a la sorpresa.
Por César Calderón, ActionCOACH
