El RETA ha visto incrementada sus filas en casi 20.000 nuevos trabajadores autónomos en 2 meses: 7.591 altas en marzo y 11.914 en abril. Desde junio de 2007, donde se incrementó la afiliación en 15.000 nuevas altas, no se había vuelto a registrar una subida similar. Aún así, la variación interanual registra un descenso de 39.962 autónomos y desde enero de este año se van perdiendo 7.341 activos. 23 de cada 100 altas nuevas registradas en la Seguridad Social en abril son de trabajadores autónomos, o lo que es lo mismo, el 23% de las 51.077 altas netas que ha registrado el total del Sistema.
Ante esta situación, la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos de España (UPTA) pide al Gobierno “un compromiso político claro para volver a la senda del crecimiento de trabajo autónomo y entrar ya en datos positivos en el conjunto del año 2013, “o que sería la mejor noticia para el empleo en general”.
De este incremento en la afiliación se han beneficiado todas las Comunidad Autónoma, salvo el País Vasco, que pierde 32 afiliados. Los mejores datos se registran en Andalucía (+3.538), Baleares (+2.415), Cataluña (+1.584), Comunidad Valenciana (+1.159) y Madrid (+1.134). Entre las cinco suman el 82’50% del total de altas mensuales.
Los datos de abril tan sólo mantienen la caída en el sector del transporte, que perdió el pasado mes 148 afiliados. Por su parte, los mayores incrementos se registran en la hostelería (+4.116) y en el comercio (+3.547), unos incrementos que representan el 34,31% del total de aumento de afiliación. La construcción, después de muchos meses de caídas continuadas, ha registrado un ligero crecimiento de 154 afiliados.
La Organización valora estos datos como “suficientemente positivos, aunque será necesario estudiar la evolución en los siguientes meses, tradicionalmente mejores hasta la llegada del verano”.
Sebastián Reyna, su secretario general, hace hincapié en la prudencia a la hora de valorar las cifras, pero efectivamente es la primera vez en la que se repite un cambio cualitativo, tanto por el número como por el valor de los sectores en alza. “Es posible que realmente el trabajo autónomo pueda empezar ya a tirar de la actividad económica, como ha hecho históricamente en todas la épocas de crisis, pero necesita el impulso y el apoyo que los Gobiernos pueden ofrecer, pero que difícilmente llegan a aplicar”.