DoveVivo, empresa europea de coliving, ha lanzado DoveVivo Lab, el observatorio que analiza la experiencia de los jóvenes profesionales y estudiantes europeos durante la pandemia y sus previsiones respecto a las nuevas modalidades de trabajo que se primarán en el futuro.
En su primer sondeo, con la campaña de vacunación avanzando hacia una próxima vuelta a la normalidad, se ha entrevistado a los trabajadores y estudiantes europeos para entender cómo han afrontado el desempeño de la actividad online entre las paredes domésticas durante la pandemia y ahondar en sus expectativas de futuro.
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El futuro de los trabajadores
Uno de cada dos profesionales volverá a trabajar de forma estable en la oficina. De hecho, un 67% de los encuestados prevé volver a trabajar presencialmente, pero mantendrá la posibilidad de teletrabajar durante un par de días a la semana. También es interesante que para algunos de ellos (18% de los encuestados) el teletrabajo desaparecerá completamente, dando paso a una semana en la oficina los 5 días laborables. Sin embargo, el 33% de los encuestados declara que se imagina un futuro donde el teletrabajo será habitual, teniendo la posibilidad de trabajar desde casa al menos 3 días a la semana. Pasando de las previsiones a las preferencias, en cambio, surge una situación muy diversa: la palabra clave para los profesionales es «flexibilidad». En efecto, el 80% de ellos declara que le gustaría ir a la oficina 1 o 2 veces a la semana para gestionar mejor la vida privada, o bien, le gustaría poder elegir si teletrabajar día a día.
En cualquier caso, 7 de cada 10 trabajadores percibe como positiva la experiencia con las reuniones desde casa: en concreto, el 50% ha declarado haber entendido que el teletrabajo es igual de eficaz como el trabajo presencial, mientras que el 19% se ha divertido al observar a sus compañeros en una actitud más informal. El cambio, para el 31% de los encuestados ha sido una experiencia negativa, debido a una comunicación poco empática a través de la pantalla del ordenador y a las crecientes dificultades para conseguir encontrar tiempo para programar las reuniones.
Ventajas del teletrabajo según los encuestados
La posibilidad de gestionar el tiempo de otra manera es sin duda el aspecto más apreciado del teletrabajo: de hecho, el 50% de los trabajadores declara que ha conseguido convertir el trayecto casa-oficina en tiempo dedicado a sus pasiones o hobbies. La comodidad de su habitación o de la casa, en cambio, ha permitido a algunos encuestados (24%) a trabajar mejor. Otros factores positivos destacados son la posibilidad de compartir más tiempo con la familia, volviendo
durante periodos más largos al lugar de origen (19%) y la presencia de los colivers o de la pareja, gracias a los cuales no se ha echado de menos a los compañeros de trabajo (6%).
Inconvenientes
El teletrabajo también ha entrañado diversas dificultades. Según el 31% de los profesionales ha sentido la falta de ocasiones para viajar, conocer a nuevos compañeros y lanzar nuevos proyectos. Otro aspecto igualmente negativo (30 %) es la dificultad de separar la vida laboral de la vida privada, con la consiguiente ausencia de horarios bien definidos. Según el 19% de los entrevistados, en cambio, el peor aspecto ha sido el aislamiento. Muchos han echado de menos incluso a los compañeros menos simpáticos. Por último, al 19% no le ha gustado la incomodidad del «espacio de trabajo en casa».
La gestión del tiempo libre
A pesar de que la posibilidad de tener más tiempo a su disposición ha sido uno de los aspectos más valorados del teletrabajo, el 21% de los profesionales ha declarado haber trabajado todavía más de lo habitual y no haber tenido un momento de respiro. Sin embargo, el 58% ha afirmado haber dedicado el tiempo ganado a intereses personales, mientras que el otro 21% se ha dado cuenta de la importancia del reciclaje profesional (upskilling y reskilling) y ha aprovechado la ocasión para participar en cursos de formación.
“Nos alegra saber que nuestra Comunidad de Trabajadores quiere volver a la oficina”, dice Valerio Fonseca, CEO y Fundador de DoveVivo. “Aunque la flexibilidad es ahora una condición esencial que nos permite mejorar el equilibrio entre la vida profesional y la vida privada, creemos que la dimensión humana, de relación e intercambio con los compañeros, no puede ser sustituida ni compensada por la forma en que trabajamos a distancia”.
El futuro de los estudiantes
Seis estudiantes de cada diez declaran que preferirían volver a las clases presenciales, tanto porque la experiencia real no les resulta tan satisfactoria como la experiencia a distancia como porque la asistencia presencial les brinda más autonomía y la opción de vivir fuera del hogar familiar. Además, el 34% de los jóvenes encuestados declara que la flexibilidad debería ser la palabra clave para el futuro, rumbo a una modalidad de docencia «híbrida». Solo un estudiante de cada diez expresa una clara preferencia por las clases a distancia.
Según el 42% de los universitarios es la monotonía de los días en casa, seguida de la falta de ocasiones para conocer gente nueva (29%) ha sido de los aspectos más negativos de la situación. El aislamiento y la incomodidad del lugar y de los dispositivos representan, en cambio, el 30% de las respuestas.
Más de la mitad de los entrevistados está deseando poder invitar de nuevo a casa a los compañeros universitarios (aunque el 20% de estos se decanta por invitar a un grupo restringido de amigos o conocidos cercanos). Por último, el 17% preferiría no reunirse en casa sino al aire libre y en espacios muy amplios.