El Proyecto de Ley de Presupuestos para el año 2014, presentado por el Gobierno recientemente para su trámite parlamentario, incorpora un incremento del 2% en la base mínima de cotización de los trabajadores autónomos. Ésta llega así hasta los 875,70 euros, separándose aún más de la base mínima general que queda congelada, al también haber sido congelado previamente el salario mínimo interprofesional.
La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) considera que este incremento “perjudica de forma particular a los trabajadores autónomos que están por debajo de rendimientos netos de los 12.000 euros anuales, que son una buena parte de la mayoría de los que son personas físicas y no administradores de sociedades”, explica el secretario general de la Organización, Sebastián Reyna.
El incremento puede justificarse si se tiene en cuenta que el 82% de los autónomos cotizan por base mínima. Por lo tanto, un buen número de autónomos que tienen rentas superiores sin embargo siguen acogiéndose a las bases de cotización más bajas. “Pero con ello sólo se perjudica a los cotizantes más débiles que tienen que ser los ‘paganos’ de un sistema que no es proporcional ni solidario, especialmente teniendo en cuenta que el incremento de la base mínima no implica la correspondiente subida en las bases superiores, por lo que su efecto en la recaudación queda muy reducido”, subraya Reyna.
Con el fin de que algún día se puedan subir las bases medias sin afectar con ello a las bases mínimas, el Gobierno tiene que poner en marcha con urgencia un sistema de cotización proporcional a los ingresos reales, como ha sido reclamado por los acuerdos del Pacto de Toledo en diversas ocasiones.
Por otra parte, UPTA pedirá el incremento de las cotizaciones de los administradores de empresas con más de cincuenta trabajadores que ahora sólo cotizan por una base mínima de 1.265 euros, lo que está desproporcionado con respecto a las cotizaciones efectuadas por sus propios trabajadores.