A pesar de las buenas expectativas sobre nuevo sistema de liquidación del IVA en términos de caja, parece que la gran mayoría de los autónomos no van a solicitar este sistema, al menos en el periodo establecido antes del 31 de marzo.
Muchos de los clientes que facturan más de dos millones de euros (límite establecido para poder aplicar el nuevo sistema de liquidación), no tienen interés en que sus proveedores habituales modifiquen su régimen de liquidación. “Esto les obligaría a su vez a no poder compensar el IVA hasta la fecha del pago real, por lo que pierden liquidez en un momento de difícil acceso a la financiación”, explica el secretario general de UPTA, Sebastián Reyna. Este desinterés desincentiva a su vez a los pequeños proveedores a producir el cambio ante el miedo a perder el cliente o que les aplique en el coste de los productos el efecto financiero. Por otra parte, las complicaciones administrativas para todas las partes de la aplicación del régimen de IVA de caja no compensa a veces la modificación del sistema.
Aun así, la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos considera que “todos los autónomos que puedan beneficiarse del IVA de caja deben estudiar la aplicación del mismo y espera que en el futuro se pueda generalizar esta forma de liquidación fiscal más favorable”.
Los autónomos que se proponen abordar el cambio son los que trabajan habitualmente con Administraciones Públicas, en especial Ayuntamientos, y los profesionales que realizan servicios para empresas.
“La perspectiva para marzo podría ser que algo más de 100.000 autónomos cambien de régimen, por lo que se llegaría a un 7% del total de autónomos personas físicas que no declaren por módulos, que es el colectivo potencial (aproximadamente 1.400.000)”, concluyen desde UPTA.