Según los datos publicados por Eurostat para el primer trimestre del año 2012, España es el quinto país europeo en número de autónomos sin asalariados, con 1.976.900, solo por detrás de Italia ( 3.919.500), Reino Unido (3.416.600), Alemania (2571.000) y Polonia (2.387.400).
Por segundo trimestre consecutivo, la tasa de variación trimestral de los trabajadores autónomos españoles es superior a la del conjunto de autónomos de la Unión Europea de los 27, registrando una variación positiva en este primer trimestre del año del 2,16%, frente a la del 1,11% de la UE. Se trata de uno de los pocos datos esperanzadores para nuestro país, que permite contemplar el autoempleo como una opción real de reinserción en el mercado de trabajo español.
Desde el primer trimestre del año 2010 España venía perdiendo en términos acumulados anuales permanentemente su número de autónomos sin asalariados hasta el primer trimestre de este año, el que se produce una débil subida del 0,09%.
En términos interanuales el comportamiento de los trabajadores autónomos en España ha sido incluso más positivo, registrando un crecimiento en el último año del 4,22% frente al 1,50% de la UE.
Por países específicos, Bélgica (8,51%), Reino Unido (5,97%), Holanda (5,82%), República Checa (5,38%) y Alemania (2,08%) registraron en el último año crecimientos significativos de trabajadores autónomos, frente a Rumanía (-2,94%), Grecia (-3,31%), Portugal (-4,58%), o Bulgaria ( -13,68 %) que registraron tasas de variación interanuales negativas.
Según la Unión de Trabajadores y Profesionales Autónomos, UPTA,“estos datos demuestran que, tanto en España como en la Unión Europea, existe un fuerte potencial de crecimiento entre los autónomos que trabajan de forma independiente, que son precisamente los más emprendedores, por lo que consideramos que debe ser a ellos a los que vayan dirigidas las políticas de fomento y promoción que se puedan aplicar”.
Para la Organización, “ahora más que nunca el colectivo de los trabajadores autónomos debe ser entendido como un colectivo estratégico, que nos permita dotar a nuestra economía de mayor dinamismo, mayor flexibilidad y mayor competitividad”.