La Agencia Tributaria ha dado el pistoletazo de salida a la Campaña de la Declaración de la Renta de 2022, que se espera cerrar como una de las más prolíficas en la historia del organismo público. Los Presupuestos Generales del Estado publicados a finales de 2022 preveían recaudar este año tan solo con el IRPF 105.040 millones de euros. Según las estimaciones elaboradas por los expertos fiscales de la plataforma TaxDown, las arcas públicas obtendrían 5.000 millones de euros más, es decir, un 5 % más que en la anterior campaña en un contexto inflacionista. En conjunto, el Estado espera recaudar en materia de impuestos 290.023 millones de euros, rozando la barrera psicológica de los 300.000 millones.
De esta manera, el Estado ha encadenado varios años de crecimiento en la recaudación de impuestos a la renta de las personas físicas. De hecho, de acuerdo a los cálculos elaborados por TaxDown, la Agencia Tributaria ha aumentado sus ingresos por el IRPF en un 21% en los últimos cuatro años, es decir, han conseguido recaudar 18.148 millones de euros más en comparación a 2019. Asimismo, este patrón se mantendrá en la campaña que tendrá lugar en 2024 con la que el Gobierno espera recaudar hasta 113.123 millones de euros.
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La declaración de la renta más complicada de la historia
Este aumento en los ingresos obtenidos por el IRPF ha venido acompañado con un incremento en los cambios a la hora de presentarlos, tanto a nivel estatal como a autonómico. Sin embargo, aunque muchas de estas modificaciones se aprobaron en 2022, no han tenido carácter retroactivo y no afectarán a la campaña que acaba de comenzar, sino a la próxima de 2024. De esta manera, una significativa cantidad de contribuyentes desconocen más que nunca si este año les va a salir a devolver, a pagar o, incluso, qué novedades les aplican y cuáles no.
Una de las grandes cuestiones de estos últimos meses en materia de tributación ha sido la deflactación del IRPF, es decir, unas modificaciones en los tramos de este impuesto para eliminar los efectos de la inflación. Esta oleada de deflactaciones sí que han tenido carácter retroactivo, pero no han sido aprobadas por el Ejecutivo central, sino por algunos Gobiernos autonómicos, por lo que sólo afectará a madrileños, gallegos, andaluces, murcianos, y valencianos. En el caso madrileño, se prevé que esta modificación afecte a 3 millones de contribuyentes y que consiga un ahorro de casi 200 millones de euros.
A nivel estatal, las principales novedades verán sus efectos en la próxima campaña. Sin embargo, el Gobierno ha aprobado una modificación en la deducción de maternidad para todas las madres con bebés menores de 3 años, con la novedad de que también se podrán amparar a esta medida las madres en paro o que cobren el ingreso mínimo vital. Aunque no tiene cabida en la declaración de este año, el abono anticipado sí que lo pueden solicitar todas las madres desde el pasado mes de enero. Otras de las novedades fiscales llega con los planes de pensiones cuya aportación este año queda limitada a 1.500€ (frente a los 2.000€ del año pasado), mientras que la contribución para planes de pensiones de empresa asciende de 8.000€ a 8.500€.
Hacienda cambia in extremis la forma de declarar las criptomonedas
Una de las grandes novedades del año pasado fue que las criptomonedas estrenaron casilla en el borrador del IRPF, la casilla 46. Estos activos tenían que declararse independientemente de si la persona hubiese tenido pérdidas o ganancias con ellas. De hecho, aumentaron en un 1.400% el número de avisos que la Agencia Tributaria hizo a los contribuyentes con respecto al año anterior. A pesar de ello, el sistema de declaración de divisas virtuales ha tenido varias quejas siendo tachado de “engorroso” por muchos contribuyentes.
A principios de marzo se hizo público el simulador de la renta. En él, aparecía una casilla que indicaba que había que aplicar la norma antiaplicación de pérdidas. Esta norma establece que, en caso de vender un activo y obtener una pérdida, al recomprar ese mismo activo en un plazo de dos meses hasta un año, la pérdida inicialmente obtenida quedaba inutilizada hasta que vendieras los activos recomprados. Esta norma que aplica para acciones, se iba a aplicar también a los criptoactivos. En consecuencia, miles de contribuyentes se habrían visto afectados al no poder aprovechar sus pérdidas en su declaración, aumentando la cantidad de impuestos a pagar a Hacienda, según explican los expertos fiscales de TaxDown. Sin embargo, con la publicación del modelo final del IRPF en el BOE, Hacienda ha cambiado de opinión, haciendo desaparecer también del simulador la casilla que hacía referencia a la controvertida norma.