Tras la llegada de la COVID-19, todas las compañías han tenido que modificar su forma de trabajar. Sin ir más lejos, el 94% de las empresas de nuestro país ha implementado el teletrabajo. Esto se une a la problemática de lidiar con la incertidumbre y los constantes cambios propios de una crisis económica como la que hacemos frente. Esta situación ha derivado en problemas de consecución de objetivos o de evaluación del desempeño, lo que ha obligado a establecer nuevas rutinas de trabajo y análisis de resultados más ágiles.
El estudio ‘Retos de las empresas españolas en la era COVID-19’ elaborado por Sodexo Beneficios e Incentivos señala que el 37% de las empresas se está planteando implementar nuevas formas de trabajo a corto plazo debido a la crisis sanitaria. Además, estos nuevos procesos y metodologías no van a ser una cuestión temporal, ya que 9 de cada 10 empresas cree que estas nuevas formas de trabajo han llegado para quedarse más allá de la pandemia del COVID-19.
Según se desprende del estudio de Sodexo Beneficios e Incentivos, este escenario supone un gran reto para las empresas, ya que muchas de ellas se están enfrentado a formas de trabajo que no tenían implementadas previamente y están dedicando esfuerzos en guiar a los empleados para que puedan realizar sus tareas de la forma más efectiva dentro de esta situación excepcional. Estas son las principales áreas en las que están centrando sus esfuerzos:
- Objetivos a corto plazo. Debido a la situación originada por la crisis sanitaria, el 43% de las empresas están implementando cambios en el planteamiento de sus objetivos para adaptarse mejor a la nueva situación de la compañía. En este sentido, el 31% señala que están trabajando en nuevas formas de fijar de objetivos a corto plazo y el 29% cree que estos cambios se prolongarán más allá de la crisis del COVID-19.
Con este nuevo planteamiento de definición de objetivos, las compañías tratan de que los cambios constantes que está produciendo la crisis afecten lo menos posible al negocio. Una forma efectiva para ello es establecer metas mediante el sistema denominado SMART, es decir, objetivos específicos, medibles, alcanzables, realistas y limitados en el tiempo. Este sistema plantea definir de forma concreta cómo se van a lograr esos retos en un plan con los pasos que se deben dar para cumplirlos así como un calendario para poder llevar un seguimiento de la ejecución.
- Metodologías de trabajo ágiles. Para llevar a cabo su actividad, las empresas españolas están implementando metodologías de trabajo más ágiles. Así lo afirma el 49%. Estas metodologías se basan en la flexibilidad ante el cambio, algo clave en el contexto actual, y en la fácil integración de las personas involucradas a lo largo de todo el proceso. De hecho, el 41% de las empresas señala que la forma de trabajar tradicional en el día a día cambiará por estas nuevas formas de trabajo ágiles debido a la pandemia.
La clave de estas nuevas metodologías, como Scrum, es que proponen dividir los proyectos en un mayor número de entregas parciales y regulares del producto final para que el cliente o el supervisor pueda ver desde un primer momento hacia dónde avanza el trabajo, lo que permite efectuar correcciones cuando sea oportuno; o la metodología Kanban, que consiste en distribuir las tareas en Post-its o tarjetas que se pueden presentar de una manera muy clara y visual en un tablero de tareas, cuyo objetivo es mejorar el flujo de trabajo.
- Nuevos sistemas de evaluación del desempeño. En esta nueva situación, las empresas se han visto en la necesidad de implementar formas de evaluación del desempeño de los empleados más efectivas. Así, el 31% están aplicando nuevos sistemas de evaluación del rendimiento de los empleados más rápidos y automatizados para que respondan a las necesidades actuales en las que el teletrabajo tiene un gran protagonismo.
El seguimiento y la medición del desempeño de los empleados a distancia y de forma virtual puede ser un gran desafío para los líderes de equipo. Para hacerlo de una forma efectiva y siguiendo la tendencia digital actual, las empresas pueden optar por herramientas digitales y crear rutinas que agilicen e incluso automaticen la evaluación de los resultados. Estos recursos ayudan en la gestión del trabajo a través de diferentes funciones como asignar tareas, realizar un seguimiento del progreso del proyecto, administrar calendarios y compartir documentos. Estas nuevas metodologías más automatizadas permiten a los empleados monitorizar sus progresos y dan visibilidad de éstos a los supervisores de una forma clara y objetiva. Y lo más importante en este periodo de crisis: en tiempo real.
“La crisis sanitaria ha tenido un gran impacto en la forma de trabajar de las empresas y ha originado que muchas compañías apuesten por metodologías más ágiles y por sistemas de evaluación del desempeño de los empleados para adaptarse a la nueva situación empresarial y laboral originada por el COVID-19”, explica Miriam Martín, directora de Marketing de Sodexo Beneficios e Incentivos. “Esta situación de incertidumbre y constante cambio ha originado que las empresas reformulen sus objetivos y se centren en establecerlos más a corto plazo”.