La digitalización ha llegado a todos los sectores, también al los de Construcción e Industria. La pandemia ha impulsado su transformación, acrecentando sus necesidades de interconexión y convenciendo de los beneficios de la migración a la nube. Sin embargo, estos segmentos tienen sus propias peculiaridades y el salto no ha sido homogéneo en todos los casos.
Aunque la tecnología estaba lista para usarse, impedimentos culturales han frenado su pleno desarrollo en un ámbito como el de la edificación en el que el presencialismo es inevitable, con ingenieros y capataces a pie de obra sin apenas infraestructura desplegada. En el otro lado de la balanza, en el terreno industrial, los avances han sido más notables con el edge computing y la Internet de las Cosas como grandes aliados de la causa y plataformas cloud cada vez más activas.