Por Philippe Jiménez, Country Manager Regus España.
La flexibilidad en el espacio de trabajo continua aumentando a nivel global, por lo que es importante que los líderes de equipo logren maximizar el potencial productivo, tanto de su equipo remoto como de la parte de su departamento que se encuentra trabajando en la misma oficina.
El último estudio realizado por Regus, en el que se han sondeado las opiniones de más de 44.000 directivos y empresarios de más de 100 países, manifiesta que el 79% de las empresas están cambiando su enfoque a la hora de medir la productividad de sus empleados, con evaluaciones basadas en los resultados más que centradas exclusivamente en el tiempo que pasan los empleados en la oficina.
Esto indica que el teletrabajo es un modelo que se vuelve cada día más y más habitual entre las empresas, que cada vez recompensan menos una presencia improductiva. Las compañías que aún miden la productividad por el tiempo que pasan sus empleados en la oficina están siendo superadas en número por aquellas que optan por esta nueva aproximación. Centrarse en la evaluación de los resultados es claramente un método mucho más adecuado para valorar la actividad laboral de cualquier trabajador, sin importar dónde se encuentre.
El sondeo de Regus también revela que el 76% de los empresarios creen que la dirección de equipos puede volverse mucho más productiva si son capaces de trabajar de manera más flexible, y que el 59% ha contado en su equipo con al menos un profesional remoto alguna vez. Igualmente, el 56% de las empresas utilizan esta flexibilidad para atraer y retener talento, resaltando el importante papel que juegan estas facilidades a la hora de aumentar la productividad y como recompensa para los trabajadores. Con los beneficios cada vez más claros para ambas partes, no es sorprendente que la mitad de los encuestados revele que empresas como las suyas busquen incrementar el número de trabajadores remotos.
Sin embargo, resulta alarmante que sólo un tercio de las empresas, un 35% exactamente, estén poniendo en marcha programas de formación para la gestión de trabajadores remotos. Con más negocios adhiriéndose a esta modalidad de trabajo a distancia, implementando con éxito la gestión remota de equipos, es esencial asegurar que los profesionales más cualificados sean reconocidos, promocionados y sean capaces de desarrollar sus habilidades.
Por lo tanto, no es sorprendente que el liderazgo de equipos remotos tenga un papel esencial a la hora de fomentar las buenas relaciones entre los trabajadores y su motivación, a pesar de que muy pocas empresas estén poniendo en práctica una estrategia para facilitar que sus trabajadores remotos sean reconocidos. Para que las empresas no pierdan las oportunidades que ofrece el teletrabajo tienen que apostar por formaciones sobre gestión de equipos remotos.
Estos resultados ponen en relieve la necesidad de que la formación de los líderes de equipos remotos sea una inversión que asegure una transición sencilla de una plantilla fija a una fuerza de trabajo flexible. Con las nuevas tecnologías al alcance de la mano, un profesional en un espacio remoto correctamente equipado en una localización lejos de la oficina debería ser visto como una extensión del equipo y no como un elemento improductivo.
Es poco probable que los profesionales disfruten de todos los beneficios que ofrece el teletrabajo si las localizaciones alternativas a la oficina principal están por ejemplo mal equipadas y no favorecen la productividad, al ser ruidosas o estar llenas de distracciones. Además, los empresarios no deberían asumir que su personal remoto quiere trabajar desde casa. La mayoría prefiere que no se mezcle el ambiente del hogar y el laboral, y los trabajadores son mucho más productivos en un ambiente de oficina cercano a su domicilio junto con profesionales de otros sectores. Encontrarse en el mismo espacio de trabajo que otros profesionales también ayuda a eliminar cualquier sentimiento potencial de aislamiento o soledad.
Dado el auge del teletrabajo, es positivo que cada día más y más compañías estén adaptando el análisis de rendimiento para medir los resultados reales de sus empleados, independientemente de dónde estén localizados. En cualquier caso, es importante que las empresas inviertan en la formación de los líderes de equipos deslocalizados, para que sean capaces de obtener lo mejor de su fuerza de trabajo.
