La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos– ATA, ha realizado un estudio de los datos de la población activa desagregándolos por género. De ellos, se desprende que la tasa de actividad en las mujeres es doce puntos inferior a la de los hombres (53,3% en mujeres frente al 65,9% de los varones).
La tasa de paro superó en 2013, según la EPA, en ambos colectivos, el 25%, siendo en el caso de las mujeres (25,31%) un porcentaje ligeramente superior a la tasa de paro masculina, que alcanza el 26,87%. Por su parte, la tasa de empleo masculina en España es del 46,92%, porcentaje que supera en prácticamente 20 puntos a la femenina (28,49%).
Del análisis realizado por ATA se desprende que de cada 100 mujeres españolas en edad de trabajar, solamente 28 lo hacen, número que aumenta hasta 47 en el caso de los varones.
En cuanto a los sectores de actividad, los servicios son el sector mayoritario en ambos sexos, aunque en el caso de las mujeres alcanza el 89,3% del total. En el resto de sectores, el porcentaje de varones supera al de mujeres, siendo el caso más notable el de la construcción, que concentra al 9,9% de los varones en activo, frente a tan solo el 1% de mujeres. “Esta rápida radiografía del mercado laboral en España pone de manifiesto como la mujer un año más tiene muy complicado el acceso al mercado de trabajo, con tasas de actividad y empleo aún muy por debajo de las masculinas. Además los efectos de la crisis sobre el trabajo de las mujeres son especialmente duros”, afirma Ana Cabrero, responsable del Área de la mujer de ATA.
Mujer y trabajo autónomo
Desde el inicio de la crisis, sólo uno de cada diez empleos autónomos destruidos ha sido de una mujer. A pesar de que 2013 se cierra como el primer año en el que aumenta el número de autónomos, la recesión económica ha pasado una gran factura al colectivo: desde mayo de 2008, España ha perdido 357.213 autónomos. A pesar de este descenso, cabe destacar que la evolución del colectivo ha sido muy desigual en el caso de hombres y mujeres.
“Los negocios liderados por mujeres se mantienen más en el tiempo. Arriesgan menos y sus expectativas son más prudentes, lo que en estos tiempos es un valor añadido . Para elevar esas expectativas y arriesgar en sus negocios primero hay que consolidar políticas de responsabilidad familiar y conciliación laboral, las cuales tendrían un impacto muy positivo no sólo sobre las personas, sino también se reflejaría en sus empresas y la sociedad en general”, comenta Cabrero.
2013: Crecen los autónomos capitaneados por mujeres
A pesar del fuerte descenso de autónomos en los últimos años, cabe destacar que en 2013 se rompe la tendencia y el número de autónomos logra crecer. Concretamente el número aumenta en 28.815 nuevos emprendedores. Una vez más, el comportamiento registrado por las mujeres es mucho más favorable al de los varones, cerrando 2013 con un crecimiento del 1,9% frente a únicamente el 0,4% registrado por los hombres.
Además, de los 28.815 nuevos emprendedores que sumó el RETA, 20.310 son mujeres, de lo que se desprende que siete de cada diez – el 70,5% – de los nuevos proyectos iniciados en 2013 estaban regentados por mujeres. Frente a esto, los varones únicamente concentraron el 29,5% de los nuevos emprendedores dados de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos durante el pasado ejercicio. “Numerosos estudios concluyen que la diversidad de género en la economía es rentable puesto que las empresas que la aplican obtienen mejores resultados empresariales. El modo de mejorar la competitividad que tanto buscamos, según estos informes y que desde ATA refrendamos es lograr un mejor equilibrio entre hombres y mujeres en puestos de toma de decisiones” .
Por sectores
Las mujeres autónomas se decantan por sectores como el comercio y la hostelería. “Este informe muestra que son oficios mayoritariamente dirigidos por mujeres y precisamente dos de los sectores fundamentales en nuestra economía, creadores de empleo y generadores de riqueza”, apunta Cabrero. “Pero hay que reseñar también que las mujeres no se quedan en el cliché y también destacan en actividades científicas, profesionales y técnicas y en educación y servicios sanitarios. La participación de la mujer en el mercado laboral es esencial para la recuperación”, concluye Ana Cabrero, coordinadora del Área de Mujer de ATA.