Durante los últimos años se ha hecho patente que las pequeñas y medianas empresas necesitan invertir en procesos digitalizadores de sus negocios para continuar creciendo, sobre todo después del repentino y abrupto cambio de paradigma tras la pandemia. Así lo ve el gobierno de España, que ha puesto en marcha el Kit Digital, una iniciativa para impulsar la madurez digital a través de la implantación de soluciones tecnológicas en todos los sectores del país.
Parece que estas ayudas son más necesarias que nunca: Según el último informe de El Confidencial llamado “La pyme española y el reto del crecimiento”, las pymes constituyen el 99,2% de nuestro tejido productivo, ya que aportan el 65% del PIB español y el 75% de los puestos de trabajo. De hecho, tenemos más que Reino Unido o Alemania, y sin embargo parece que no podemos competir a ese nivel.
Y, aunque las grandes empresas también necesitan y deben actualizarse constantemente, son las pymes las que más sufren a la hora de conseguir recursos para hacerlo. Red.es, la entidad encargada de distribuir las ayudas del Kit Digital, ha abierto recientemente la tercera convocatoria para que las pymes entre 0 y 3 empleados también puedan optar a un paquete de ayudas. Esta tercera convocatoria cuenta con un presupuesto inicial de 500 millones de euros y con ella las pymes y autónomos podrán adquirir las soluciones de digitalización para áreas clave: Sitio web y presencia en Internet, gestión de redes sociales, comercio electrónico; la gestión de clientes; servicios y herramientas de oficina virtual, inteligencia empresarial y analítica, gestión de procesos, etcétera.
Con la atención de la nación en realizar un esfuerzo real por impulsar la digitalización en el ecosistema empresarial, ahora es el momento de que las empresas aprovechen todos los recursos disponibles para automatizar y optimizar sus procesos, sobre todo para innovar en las líneas de negocio, aumentar la productividad de sus servicios y competir no solo a nivel nacional, sino también europeo.
Es importante tener en cuenta que, cuando hablamos de digitalización del negocio, la implementación de soluciones ERP de forma interna es fundamental. De estas herramientas estamos hablando desde hace años y las mismas hoy forman parte de la mayoría de las TIC que soportan los negocios en las medianas y grandes compañías. Entre las PYMEs, sin embargo, todavía queda mucho camino por recorrer.
La integración de un ERP en una organización supone instalar un conjunto de aplicaciones que nos permitirán automatizar la mayoría de las prácticas operativas o productivas de nuestra empresa, facilitando la centralización de la información de todas las áreas que la componen: producción, logística, finanzas, recursos humanos, marketing, proyectos, atención al cliente, etcétera. Las ventajas de un ERP para las PYMEs son infinitas: Optimiza los procesos de gestión con coherencia, homogeneidad e interacción entre las distintas áreas desde una única herramienta; mejora el proceso de toma de decisiones gracias a la centralización de la información; hace ágil el acceso a la información; proporciona mayor seguridad y restricción a los datos; puede escalar en función del crecimiento de la empresa y se adapta a las necesidades reales de cada organización.
En cuanto a herramientas, las PYMEs tienen múltiples a su disposición, pero lo importante de este tipo de soluciones es encontrar justo la que mejor pueda responder a las necesidades particulares de cada organización. Tanto si se trata de la organización de presupuestos, el registro de la contabilidad y el control de inventarios, como aprovechar los indicadores de medición de resultados para extraer insights con los que dirigir de forma más acertada las estrategias de la compañía.
Hoy, existen herramientas muy avanzadas y que se encuentran en continua evolución, con el fin de ayudar a las PYMEs en la automatización de sus procesos y de su productividad. Las últimas actualizaciones de Dynamics 365 Business Central de Microsoft, en particular, avanzan en áreas como la mejora de la experiencia de usuario y de la usabilidad en dispositivos móviles, la conciliación de operaciones bancarias dentro del software y las capacidades para que los usuarios puedan crear sus propios análisis detallados sobre los datos de la contabilidad general y los presupuestos contables con dimensiones.
Daniel Taboada, CEO de Arbentia.
