El turismo rural en España ha mejorado sus cifras de ocupación. Las pernoctaciones en alojamientos rurales presentan un aumento anual del 2,3% en diciembre. Las de residentes suben un 2% y las de no residentes un 4,5%.Estos alojamientos tienen un nivel de ocupación del 13,1% de las plazas, con un descenso anual del 0,5%. El grado de ocupación en fin de semana se sitúa en el 20,6%, con una bajada del 10,4%, según las estadísticas que elabora la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) a partir de los datos que proporciona el Instituto Nacional de Estadística.
Este sector, que cuenta con más de 15.786 establecimientos y que genera empleo a cerca de 23.000 personas, se encuentra en una de las peores situaciones desde el inicio de la crisis. “Aunque el tesón de los autónomos que gestiona estos establecimientos sigue manteniendo estable la contratación aún a coste propio, ya que han descendido los precios en torno al 2%”, explica el secretario ejecutivo de Política Sectorial de UPTA, César García. El Índice de Precios de Alojamientos de Turismo Rural (IPTR) registra un aumento anual del 0,5% en diciembre. La tarifa fin de semana, que supone el 67,9% del peso total, baja un 1,1%.
“2012 ha encendido todas las alarmas en el sector porque han caído todos los indicadores, el número de estancias, los visitantes, los precios… el negocio está siendo insostenible para muchos autónomos del sector”, asegura García.
Desde UPTA España y su organización de Autónomos de Turismo Rural, AUTURAL, presente estos días en FITUR, piden desde hace muchos años medidas específicas de apoyo a este sector, “como una fiscalidad acorde a su particularidad o la puesta en marcha de la cotización en el RETA a tiempo parcial, medida esta última que debería de haber entrado en vigor el pasado 1 de enero, pero que el Gobierno ha retrasado, por el momento hasta el 1 de enero de 2014”.
Por otra parte, UPTA y AUTURAL reclaman un Plan de Promoción del turismo rural en el ámbito internacional. “Ha quedado demostrado que al menos a corto plazo sólo la ocupación por parte de extranjeros puede salvar la oferta de este sector turístico, siempre que se conozca y se difunda”, aclara García.