La economía española finalizó el segundo trimestre con un avance del 0,8% en relación con el trimestre anterior, un punto más alto que lo que había anunciado el INE y lo previsto por el Banco de España.
Por su parte, la tasa interanual del PIB se situó en el 3,2%. Con el repunte trimestral del PIB entre abril y junio se encadenan ya doce trimestres de avances.
“Para que la tasa de crecimiento finalice el año alrededor del 3% va a depender de la estabilidad política y la certidumbre y confianza de los inversores, empresarios y consumidores”, señala Lorenzo Amor, presidente de ATA.
“Los buenos datos del PIB dependerán a final de año de la incertidumbre política.Unas terceras elecciones es un lujo que no nos podemos permitir, los grandes perdedores son todos los ciudadanos que necesitan estabilidad para poder seguir creando empleo y crecimiento”, concluye Lorenzo Amor.