Los autónomos se han visto especialmente afectados por la situación económica inestable debido a la crisis sanitaria causada por la COVID-19. El cierre de comercios, hostelería, la caída de ingresos y el confinamiento ha ocasionado pérdidas difíciles de recuperar.
De hecho, la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) ha notificado que uno de cada tres autónomos tuvo unas pérdidas superiores a 30.000 euros en 2020 respecto al 2019, lo que ha causado que más de 100.000 autónomos se dieran de baja en el tercer trimestre de 2020, según el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA).
En un contexto de crisis, contar con las coberturas adecuadas como puede ser una baja por enfermedad, un accidente que no permita trabajar o un suceso familiar, entre otras cosas, cobra mayor importancia entre el colectivo de los autónomos.
Víctor López, responsable de aseguradoras de Rastreator, destaca que “si bien es cierto que durante los meses de confinamiento la bajada del número de autónomos se pudo apreciar a su vez en la bajada de la búsqueda de seguros para autónomos y pymes, posteriormente estos primeros meses del año se ha observado un repunte del 11% en este tipo de pólizas para autónomos, comercios y el sector empresarial, lo que nos indica que a pesar de la crisis, los autónomos no sólo no descartan tener seguros sino que tienen una actitud más precavida y se interesan en buscar pólizas que se ajusten a sus necesidades”, explica.
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Iniciativas del sector asegurador para los autónomos y pymes
La pandemia también ha traído consigo la reducción o imposibilidad de las actividades de los trabajadores autónomos. De hecho, tal y como indica la ATA sólo el 23,6% de autónomos tiene su comercio funcionando con totalidad actualmente, lo que dificulta que los autónomos tengan el mismo nivel económico anterior a la pandemia.
Por este motivo, muchas aseguradoras han tratado de dar facilidades ofreciendo ayudas como el descuento en las primas de pólizas que cubren los riesgos por actividades que no se han podido realizar debido al estado de alarma, ya que estas medidas excepcionales impedían al colectivo desarrollar adecuadamente su actividad o en caso de particulares, un fraccionamiento de las primas sin intereses.
“Las ayudas que han lazado las propias aseguradoras han servido para que los autónomos hayan cambiado su percepción sobre este tipo de producto y ahora valoren más esta opción para poder proteger sus negocios en tiempos de pandemia, ya que según hemos podido comprobar en el comparador de Rastreator.com, las búsquedas de este tipo de seguros han crecido más de un 11% respecto al último trimestre de 2020, lo que nos indica que este tipo de acciones junto ha resultado ser positiva para la seguridad de los trabajadores autónomos”, expresa Víctor López.
Tipos de seguros para autónomos
En España la ley exige en la actualidad contratar un seguro de responsabilidad civil en el caso de desarrollar la actividad de cara al público, un seguro de vehículos si se usa un vehículo para realizar las gestiones de trabajo y un seguro de accidentes para trabajadores si la actividad que desempeñan es de riesgo así como si se requiere la contratación de personal.
Los seguros son esenciales para todo trabajador que quiera ser autónomo, pero es importante saber cuáles son las necesidades a la hora de contratarlos, además de conocer si son obligatorios u opcionales.
“Un taxista necesitará un seguro en el que incluya una póliza para su vehículo mientras que un trabajador freelance, como puede ser un diseñador gráfico que trabaje desde casa, no necesitará ese servicio. Por eso es importante conocer qué riesgos y obligaciones requiere tu profesión para escoger el más adecuado para ti y que el coste sea el adecuado para cada caso particular”, declara Víctor López.
Por este motivo, las aseguradoras crean productos específicos que garantizan coberturas necesarias para desarrollar la actividad laboral con normalidad además de las ventajas fiscales y la seguridad que conllevan.
Seguros ILT vs Responsabilidad Civil
Dentro de todos los seguros disponibles existen dos pólizas que prácticamente cualquier trabajador autónomo debería tener en cuenta por las circunstancias actuales. Por una parte, se encuentra el seguro de incapacidad laboral transitoria (ILT) que cubre al trabajador en caso de no poder trabajar o cumplir con sus actividades, ya sea por un accidente o baja por enfermedad en la que se incluye la Covid-19, y según la cotización que se solicite, el seguro proporcionará un subsidio diario.
Por otro lado, se encuentra el seguro de responsabilidad civil que cubre los daños que el autónomo asegurado puede causar a terceras personas o bienes mientras se desarrolla su actividad. Con este tipo de póliza se pueden asegurar diferentes coberturas e importes y dado la crisis que está viviendo el sector, varias compañías facilitaron durante la pandemia la posibilidad de fraccionar el pago que anteriormente era anual. Este tipo de seguro será imprescindible si dispone de un local comercial ya que se exigirá para poder solicitar la licencia de apertura del mismo.
“Comparar y escoger el tipo de póliza según la actividad profesional de cada autónomo es primordial para que el gasto sea el mínimo posible y a su vez, la cobertura sea la más conveniente, matiza López.