En un momento en el que prima la velocidad, la transparencia y la seguridad, es importante trasladar a las pymes -también al resto de organizaciones de mayor tamaño- la necesidad de imprimir una gestión ágil, flexible y, sobre todo, eficiente. En el entorno comercial, en concreto, cualquier acción y decisión que se ponga en práctica deberá llevar añadido el sello de la calidad y el servicio, tanto de cara al cliente, como en lo que respecta al propio funcionamiento interno.
Por otro lado, lo que hace años era una tendencia, la oficina sin papeles, es hoy, prácticamente una realidad -en mayor o menor medida- en el seno de muchas pymes. En el apartado comercial en concreto, se genera gran cantidad de documentos que deben ser consultados regularmente y, más aún, conservados por un período de tiempo concreto -algunos durante varios años-. En este sentido, la aportación de un software ERP es clave, tanto para su almacenamiento, como para su seguridad. También aplica a la colaboración y al ahorro.
En concreto, todo lo que tiene que ver con los documentos que intervienen en el proceso comercial deberá ser tratado con especial minuciosidad porque todos ellos dejan constancia de las operaciones que se han llevado a cabo. Albaranes, recibos, presupuestos, facturas, etc. individualizan a los actores que intervienen en un proceso concreto y son, en sí mismos, una prueba fehaciente que consultar en caso de que se produzca cualquier incidencia.
Por lo tanto, al ser activos que respaldan la precisión de todas las operaciones comerciales, su gestión debe hacerse con sumo cuidado. Mejor, como explica Isabel Pomar, CEO de Datisa si se automatizan las tareas asociadas a la gestión de cualquier documento comercial porque, además de imprimir mayor agilidad a los procesos, proporciona una mayor seguridad de la información que se maneja.
Vista la importancia de gestionar de manera eficiente y ágil los procesos de mecanización de documentos del ciclo comercial, la utilización de un ERP de gestión de recursos empresariales se presenta como la principal herramienta para garantizar la seguridad y la velocidad que necesitan dichos procesos. En este sentido, un ERP facilita el diseño y utilización de fórmulas automáticas de modificación de precios, la asignación automática de precios de compra y venta, el cálculo de descuentos o la elaboración automática de pedidos a proveedores ya sea por mínimos, por previsión de ventas, por reposición o por pedidos de clientes.
Por lo tanto, mecanizar aquellas tareas en las que intervienen cualquier tipo de documentos del ciclo comercial, ayuda a ahorrar tiempo, minimizar el margen de error y a optimizar los recursos empleados. Aplicar de manera automática los precios y los descuentos y gestionar de una manera ágil todos estos documentos, mejorará el nivel de competitividad de las organizaciones y, sin duda, proporcionará un mejor servicio tanto a clientes, como a proveedores y, por supuesto, a las diferentes áreas que componen la organización y que, directa o indirectamente, tienen que utilizar cualquier documento comercial.
Mecanizar, además, impulsa la eliminación del papel y el almacenamiento digital de documentos con el consiguiente ahorro que supone. Aporta más rapidez, ya que la información necesaria se coloca a golpe de click, más fiabilidad y, más calidad de los procesos comerciales.